Los destrozos de Gloria, desde el aire: litoral devastado y fachadas rotas en el mar

  • Un dron ha captado las consecuencias más deplorables del temporal en la costa mediterránea

  • Se han registrado rachas de 130 km/h y olas que han batido récords de hasta 14 metros de altura

El nombre de Gloria va a resonar durante mucho tiempo para recordar la que será una de las borrascas más destructivas y extraordinarias registradas en algunos puntos. Los desastres que ha propiciado aún pasan factura en el Mediterráneo, cuyas pérdidas económicas todavía se calculan. Hemos visto imágenes devastadoras de paseos marítimos abatidos por las olas -que pasaban incluso por encima de los edificios-, playas repletas de barro y edificios completamente anegados. Todo ello lo hemos presenciado desde el suelo, pero es aún más apabullante hacerlo desde el cielo. Un dron ha sobrevolado las zonas más afectadas en la Comunidad Valenciana. Así se ve el resultado del temporal.

Las consecuencias de Gloria desde el cielo

Cuesta resumir en pocas palabras la gran cantidad de incidencias y destrozos que ha dejado el paso de Gloria por el país. Desde pueblos incomunicados por las nevadas e inundaciones hasta los colegios, aeropuertos y puertos marítimos cerrados. De las consecuencias más difíciles de reparar será la del Delta del Ebro. Las imágenes grabadas con el dron que mostramos nos dejan una sensación de desesperanza.

Los edificios en primera línea de playa han quedado casi destruidos en las localidades de Denia y Jávea, en Alicante. Por su parte, en Mallorca, muchos vecinos pensaron que estaba cayendo un diluvio sobre sus patios cuando realmente eran olas de más de 10 metros que pasaron por encima de sus casas. Incluso se ha batido el récord de ola más alta en el Mediterráneo.

Asimismo, las rachas huracanadas de hasta 130 km/h y las acumulaciones de más de 300 litros/m2 se convirtieron en la peor pesadilla de los litorales del Levante. Su magnitud está siendo estudiada por numerosos científicos que no entienden cómo ha alcanzado un poder tan destructivo en enero, que no suele registrar temporales tan masivos.

Consecuencias en Cataluña: los ríos a punto de desbordarse

A medida que el temporal iba perdiendo fuerza en la Comunidad Valenciana y desplazándose hacia el nordeste peninsular, los estragos iban subiendo peldaños en la escala de daños evidentes. En Girona aún mantienen las medidas del protocolo de emergencia ante la posibilidad del desbordamiento de ríos, no solo por las acumulaciones récord de hasta 87,2 litros/m2, sino también por el deshielo de las grandes cantidades de nieve que han caído, que suman agua a sus cuencas.

Los caudales del río Ter, Onyar y Tordera ya han quedado totalmente desbordados y Protección Civil sigue instando a la gente a despejar las primeras plantas de los edificios hasta que la situación quede controlada.

El Mediterráneo descansa de la inestabilidad

Desde que la inestabilidad se trasladó al sur peninsular, donde han caído aguaceros tormentosos y granizadas masivas en Málaga, el Mediterráneo ha notado un respiro para poder recuperarse de los desastres. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) estima que de cara al fin de semana los cielos estarán más despejados por allí, solo con algún chubasco residual que podrá llegar el sábado. No se prevén ya viento relevante y el mar estará mucho más calmado.

Durante el domingo el tiempo terminará de recuperarse. Las temperaturas notarán un ligero ascenso y las máximas serán mucho más llevaderas, de hasta 16ºC. Un breve respiro que se convertirá en el principio de la vuelta a la normalidad.