El mayor beneficiado por la borrasca será el norte. A pesar de que a última hora del martes ya empezarán a sentirse los efectos con lluvias débiles y algo de viento, será el miércoles 22 cuando toque tierra definitivamente. Para este día la Agencia Estatal de Meteorología prevé "vientos fuertes en el noroeste peninsular" y "probabilidad de lluvias fuertes o persistentes en el oeste de Galicia".
Precisamente el miércoles ya están activados algunos avisos que afectan a todo el litoral gallego, por fenómenos costeros adversos y viento. Allí se esperan rachas de 80 km/h. y mar combinada de 4 a 5 metros.
No solo el norte experimentará los chaparrones. Las previsiones aseguran que las lluvias podrían descargar a mediados de semana al archipiélago canario.
La borrasca se desplazará al resto del norte
Las previsiones apuntan a que, al día siguiente, el frente atlántico continúe su camino por el tercio norte peninsular. Esto significa que la inestabilidad y las lluvias no solo seguirán en Galicia, sino que también serán probables "en otras zonas del noroeste peninsular", según apunta la AEMET.
Concretamente, podría llover con fuerza en el oeste del Sistema Central y de Castilla y León, y "de manera más débil en puntos de Andalucía occidental, zona centro y tercio norte". En el resto del país, desgraciadamente, seguirá reinando el tiempo estable, con cielos poco nubosos o despejados.
Para el resto de días la incertidumbre es bastante mayor. Las primeras previsiones indican que el paso de sucesivos sistemas frontales traigan lluvias en el tercio noroeste peninsular, "localmente fuertes en el oeste de Galicia y oeste del Sistema Central". ¿Se extenderá la borrasca al resto del país? Parece que no, aunque no se descarta, tal y como anuncia la AEMET, "en puntos de las vertientes atlántica y cantábrica, y Pirineos".
Donde lo más probable es que no lleguen nunca las lluvias será al área mediterránea. Allí continuarán con tiempo estable y temperaturas que, lejos de bajar o mantenerse, tenderán a subir.