La semana de Navidad en Canarias estará marcada por los cielos arenosos. Los vientos del este procedentes de África están arrastrando hasta las islas una masa de aire cargado de polvo en suspensión. Entre el martes por la tarde hasta al menos el día 25, la calidad del aire se verá muy perjudicada por la calima.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha previsto en la Península varios días de estabilidad, con un descenso de los termómetros importante a partir del día de Navidad. En Canarias, en cambio, la temperatura será más llevadera, con hasta 23 grados en las horas centrales del día en Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife.
Un ambiente templado, con valores normales para la época del año en el archipiélago, que vendrá acompañado por fuertes rachas de viento, de hasta 70 kilómetros por hora, “en cumbres y medianías”, según la Aemet, que ha activado el aviso amarillo en Gran Canaria, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro. Una borrasca aislada al oeste del archipiélago favorecerá ese flujo del sureste.
Pero la protagonista será la calima, que enrarecerá el cielo a partir del martes por la tarde, especialmente en las islas orientales. Las partículas alcanzarán los 300 microgramos por metro cúbico de aire (ug/m3) a partir de la madrugada del miércoles, y de cara al jueves podrán superar los 550 ug/m3 en puntos de las islas. Esto es, casi 12 veces más del nivel umbral que establece la OMS (Organización Mundial de la Salud) como “seguro para la salud”.
Es recomendable cerrar ventanas y puertas y, como ya es frecuente, llevar en todo momento las mascarillas que cubran bien boca y nariz.
De cara al viernes, la Aemet pronostica lo siguiente: "En las islas occidentales se irá retirando la calima a lo largo del día y en las orientales se mantendrá hasta últimas horas".