Eran las siete de la mañana cuando el puerto de Ciutadella amanecía completamente inundado. Una 'rissaga' o meteotsunami se producía apenas unos minutos antes, llenando de agua todo su alrededor. Tampoco pilló a los menorquines de sorpresa, pues hasta el mediodía esta isla ha tenido los avisos activados por este tipo de fenómenos. Además, esta zona suele ser la que más sufre las rissagas.
Entre los efectos de este meteotsunami, destacan los daños producidos a la embarcación de vela latina La Balear, que ha estado durante un largo tiempo deambulando cerca de la costa por la fuerte rissaga. Posteriormente ha sido rescata y llevada al puerto. Es una barca importante ya que se destina a actividades relacionadas con el patrimonio balear y el mar.
Además, el paseo de Alcúdia ha quedado totalmente anegado a primera hora, con imágenes tan sorprendentes como esta en Twitter.
¿Qué es la rissaga?
Es un fenómeno que consiste en el repentino bajón del nivel del mar, dejando al descubierto el lecho marino. Este descenso del nivel no es el que provoca el problema, sino la fuerza con la que vuelve el agua. Las mareas vuelven a su lugar de origen con una fuerza impredecible, arrasando, en ciertas ocasiones, embarcaciones, muelles y hasta edificios colindantes.
¿Por qué se produce? ¿En qué época se producen?
Según algunos estudios al respecto, el principal motivo es el contraste entre el aire frío en superficie con las masas de aire cálido de zonas bajas de la atmósfera.
Los datos recogidos, hacen pensar que los meses de alerta suelen acotarse entre abril y septiembre. Es en este periodo donde las condiciones atmosféricas son las idóneas para dar paso a las rissagas.
¿Cuáles son sus consecuencias?
La gran cantidad de agua que azota con fuerza los puertos arrasa con lo que puede. Y su primer obstáculo son las embarcaciones, que chocan entre sí y con las propias plataformas del muelle. Si la marea vuelve con fuerza sobrepasan la costa provocando que el agua alcance calles y edificios colindantes e inunde garajes y locales, desplace vehículos y destruya elementos del mobiliario urbano.
La fase de marea baja, aunque dure minutos, tampoco es positiva para el medio ambiente. Con el lecho marino al descubierto, la fauna y la flora marina se ven obligadas a luchar por su supervivencia, llegando en muchos momentos puntuales a la inevitable desaparición por falta de agua.
Se repite la situación
La rissaga puede llegar a darse en varios puntos del Mediterráneo. Sin embargo, su lugar fetiche para actuar es el puerto de la Ciudadela, ubicado en la parte oeste de la isla menorquina. De hecho, hace poco más de un año se repetía este fenómeno con una oscilación del nivel del mar de 0,7 metros. Y hace dos con una oscilación de 0,4 metros. La mayor registrada hasta el momento fue de 1,4 metros en abril de 2015.
A pesar de que se enfrentan a este fenómeno con bastante asiduidad, cada verano se deja notar en la isla, lo cierto que es no deja de sorprender que se produzcan en las islas balares, ya que el mar Mediterráneo no tiene mareas potentes.