Cuando la Navidad se celebra a 40ºC

Marcos Fernández* | Meteorología 24/12/2015 10:32

(Un grupo de chicas celebra la Navidad en una playa australiana. | Foto: Reuters)

Frente a las tradicionales Navidades frías y, en ocasiones, nevadas de buena parte del hemisferio norte (no este 2015), el verano en latitudes australes ofrece imágenes impactantes de árboles navideños, iluminación callejera y demás ornamentaciones a prueba de altas temperaturas.

Es el caso, por ejemplo, de América del Sur, donde la Navidad es una de las festividades más importantes del año coincidiendo además con el inicio del verano y, en muchas ocasiones, de las vacaciones escolares y laborales. Sería como trasladar a España la celebración de la Nochebuena o la Navidad a las alturas de San Juan abriendo regalos entre salto y salto de hoguera o entre un chapuzón y otro en el agua del mar o de la piscina.

Uno de los países que más vivamente celebran la Navidad a más de 30 grados es Argentina cuya capital, Buenos Aires, ya se ha engalanado para la gran fiesta del 24 de diciembre, que se celebra entre cohetes y fuegos artificiales en plena calle.

Tanto aquí como en el país vecino, Chile, el clima determina la cena estrella de Nochebuena y la comida del día de Navidad porque con el verano en sus primeros días el calor es el verdadero protagonista. Por tanto, en la mesa, reinan las ensaladas aunque compartan algunos segundos platos con los comensales del hemisferio norte como, por ejemplo, la carne.

Pero a esta celebración le falta el aliciente de la playa. Ese ingrediente imprescindible de unas navidades veraniegas lo podemos encontrar en Brasil. Cualquiera de sus playas constituye un buen marco para recibir a Papé Noel. Obviamente, el clima influye en las bebidas y en las comidas de sus mesas de Navidad. Vino tinto es lo más habitual, pero también zumos naturales y bebidas refrescantes, porque si al calor le sumamos un alto grado de humedad, el bochorno puede ser insoportable.

(Un brasileño posa junto a dos esculturas de arena en Rio de Janeiro. | Foto: Reuters)

Pero, lejos de América del Sur hay otro destino donde la fiesta de la Navidad se vive al aire libre y se celebra en las playas tanto el 24 como el 25 de diciembre. Las costas australianas se engalanan para recibir a miles de personas que huyen del calor para celebrar la Navidad como se merece: surfeando y cenando con la brisa del mar. De hecho, algunos estados australianos soportan desde el pasado fin de semana temperaturas próximas a los 40 grados.

En Australia, curiosamente, Papá Noel adapta sus atuendos a los rigores del verano y a las temperaturas extremas. La decoración de sus calles y de las casas particulares también cambia sustancialmente respecto a las costumbres europeas. La Navidad es aquí sinónimo de helechos, hojas de palmeras y flores especiales, como la famosa 'Campana de Navidad'.

Para aquellos que no son ni de frío ni de calor, hay otros destinos en el mundo con temperaturas constantes, en torno a los 25 grados, y con un tiempo más o menos similar durante todo el año. El Caribe, Las Bermudas, Tahití, Jamaica, las Seychelles. Todas estas zonas, islas, archipiélagos son un auténtico paraíso ya no para celebrar la Navidad en manga costa sino un auténtico regalo de Papá Noel.

Arrecifes, playas de arena blanca y aguas turquesas o esmeraldas contrastan con la imagen bucólica de la Navidad que hemos conocido a través del cine, las series de televisión y los cuentos clásicos. Pero, en definitiva, aquí también se celebran estas fechas.

Y es que, al fin y al cabo, al margen de creencias, la Navidad no entiende de condiciones meteorológicas ni de climas. ¡Feliz Fiestas!

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*Marcos Fernández (@marcosfdezfdez) es periodista especializado en Meteorología.