Leslie y Michel en España han hecho historia: investigamos si va a ser normal que los huracanes nos visiten

Marcos Fernández* I Meteoralia 16/10/2018 14:44

¿Por qué sí podemos esperar que vuelva a suceder?

Nuestra meteoróloga, Rosalía Fernández, echa mano de la memoria y recuerda que "hace ya más de 30 años del huracán Hortensia" hasta ahora el más destructivo que ha tocado tierra en España. "Lo hizo en Galicia" con una trayectoria parecida a la de Leslie.

Sin embargo, Fernández subraya la diferencia entre lo que sucedió hace exactamente 34 años y lo que ha ocurrido ahora, que es algo que llama la atención de los meteorólogos y para lo cual también existe una explicación cada vez más evidente.

No debemos olvidar que Hortensia ya no era huracán cuando impactó en Galicia. Se presentó como una tormenta tropical. Fernández destaca, por este motivo, que es llamativo el hecho de que "se hayan dado condiciones favorables para que durante toda su trayectoria por el Atlántico, Leslie no haya perdido la categoría de huracán", incluso como ciclón de categoría 1, la más baja de la escala.

Este fenómeno en sí es ya muy relevante. "Leslie ha conservado su energía en su recorrido hasta poco antes de tocar tierra en Portugal, entre Lisboa y Oporto".

No hay que olvidar que, el Atlántico también viene de registrar temperaturas altas. Las aguas atlánticas también han sufrido las consecuencias de un verano tórrido en Europa (aunque no tanto en España y en Portugal).

Recordamos también, como en alguna ocasión han mencionado nuestras meteorólogas en las últimas semanas, que venimos del septiembre más cálido desde que existen registros en España. Este triste récord es también extensible a Portugal e, incluso, a Francia.

Sin ir más lejos, París vivió su día de octubre más cálido, el pasado sábado 13, con casi 30 grados de máxima en pleno otoño, algo jamás visto.

Estas pequeñas efemérides apuntan, como indica Rosalía Fernández, a una clave: “el cambio climático”. Las anomalías térmicas positivas en tierra y en mar son un claro síntoma de lo que sucede.

¿Hasta qué punto el cambio climático puede impulsar estos huracanes?

De hecho, ya ha ocurrido. Y, la tónica de cara a futuro, según Fernández, es que "este tipo de fenómenos adversos sean más frecuentes" porque "se presentan condiciones cada vez también más favorables".

Podemos afirmar que no es normal que los huracanes nos impacten aunque sí puede ser habitual cada cierto tiempo que los restos llegan en forma de borrascas profundas. Lo que está cambiando es, precisamente, el contexto de condiciones que permiten que los huracanes se alimenten y sigan vivos hasta impactarnos.

Las condiciones son claras: el alza de las temperaturas, un océano más cálido, con características más tropicales y una prolongación de los veranos que permite también que se reproduzcan las condiciones de aquellos lugares en los que los huracanes son un fenómeno natural mortífero.

Y es que en el siglo XXI, varios ex huracanes ya han pasado por encima de nosotros, entre ellos: Vince, del 8 al 11 de octubre de 2005; Delta, del 28 al 30 de noviembre de ese año; Gordon, entre el 10 y el 20 de noviembre de 2006.

Al situarse en el ala occidental, en la puerta de entrada, tanto Galicia como Extremadura y Andalucía son siempre las más afectadas.

Habrá que prestar atención al futuro porque los daños en estas regiones podrían ser más graves y las consecuencias más desastrosas si se cumplen las previsiones del ascenso imparable de temperaturas.

Si comparamos los estragos de Hortensia, recuerda Fernández, con vientos de hasta 150 km/h, el futuro no es nada halagüeño. Esas mismas rachas dejó Delta en Canarias aunque en las cumbres del Teide llegó a soplar a 250 km/h causando graves desperfectos en el archipiélago.

Futuro prolífico para huracanes

Por tanto, podemos afirmar que en el futuro episodios como este dejarán de ser anecdóticos y empezaremos a habituarnos a ver merodear restos de ciclones o ciclones de baja categoría en costas europeas.

Es lo que nos depara el cambio climático y el consenso entre la comunidad de científicos meteorólogos es cada vez mayor y menos discutida.