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En Francia se temen lo peor: todo apunta a una ola de calor tan intensa como la que dejó miles de muertos en el país en 2003. También en Alemania y en Polonia se preparan para las temperaturas extremas para la época del año. En Suiza, la agencia meteorológica incluso activa el aviso rojo en algunas regiones del país donde se podrían superar los 35ºC. Una masa de aire muy caliente va a caldear prácticamente todo el continente, con la excepción de algunas zonas del norte de Europa, y se prevé que se multipliquen los récords de temperatura máxima registrada.
Si buscamos antecedentes, los datos nos conducen a la ola de calor que sofocó a Europa en 2003. La gran diferencia con esta es, sin embargo, que en esta ocasión no será a comienzos de agosto cuando nos encerremos en casa con el aire acondicionado a tope, sino a finales de junio. Durante aquel episodio en España se superaron los 46ºC y en Francia los 35ºC, en Reino Unido los 37ºC e incluso hizo más de 32ºC en Dinamarca. Fue histórico, como lo será previsiblemente la ola de calor que, en España, empieza oficialmente el miércoles.
Los avisos por valores altísimos van llegando a más zonas de Europa en previsión del calor al que nuestros países vecinos están menos acostumbrados aún que nosotros. Hasta 45ºC podría hacer en el sur de Francia el viernes, según la agencia meteorológica Meteo France, y los 32ºC de Reino Unido (allí el calor llegará con tormentas) son suficientes para que los trabajadores de la Sanidad Pública inglesa adviertan a la población del peligro. Se trata de un fenómeno inusual y en algunos casos mortífero porque además es el primer episodio del verano y el cuerpo no está hecho todavía a las temperaturas que marcará el mercurio esta semana.
*Imagen: Suiza es el único país que por ahora ha activado el aviso rojo en algunas provincias por el calor / MeteoSwiss
El peligro es muy elevado para las personas mayores y niños, embarazadas, enfermos… Es fundamental hidratarse muchísimo en estos días de calor extraordinario y no exponerse demasiado al sol, además de otras medidas que ayudan también, como no vestir de colores oscuros, ir por la sombra, no hacer comidas copiosas o no abusar del alcohol.
En algunos países menos acostumbrados a llegar a los 30ºC que nosotros, menos aún en el comienzo del verano, el aire acondicionado apenas se estila. Por eso, se inventan alternativas tan divertidas como la de un supermercado en Finlandia, que invita a un número limitado de clientes a acceder a sus instalaciones, saco de dormir en mano, a pasar la noche frente a las cámaras frigoríficas. También en Francia se han puesto creativos. Lo último es una app para el móvil que te indica dónde encontrar zonas fresquitas cercanas, como iglesias o museos. Toda medida que pueda sonar exagerada seguramente se quede corta: recordemos que el año pasado incluso se cerraron tramos de carretera en países como Holanda porque el asfalto se derretía. Eso sí, el año pasado no ocurrió en junio, sino en agosto.
*Imagen: Clientes durmiendo en el supermercado que ya abrió sus puertas en agosto del año pasado por el calor / Reuters
Pero la palma es para nosotros. Este episodio extremo de calor cuando apenas hemos hecho el cambio de armario será, como no, más intenso en nuestro país. Aquí llegaremos a los 44ºC –quién sabe si se superará esa marca– y casi con seguridad se batirá algún récord de temperatura máxima en el valle del Guadalquivir. Todo ello por la masa de aire cálido procedente de África, que subirá a nuestras latitudes favorecida por la borrasca que ronda por el Atlántico al oeste de la Península Ibérica. Además, el calor viene acompañado por polvo en suspensión del Sáhara que enturbiará el ambiente en buena parte de España.