El ministro, quien cree que "ya es hora de crear un sistema de responsabilidad económica para que las filiales locales de la Agencia Rusa de Meteorología respondan por pronósticos erróneos" ha hecho estas declaraciones después de que fuera el propio Ministerio el que no avisara a los moscovitas del temporal que se acercaba, según ha informado la agencia EFE. Normalmente, se envían mensajes de texto a todos los móviles registrados, pero esta vez no fue así.
Ahora, la ciudad se intenta recuperar poco a poco con decenas de personas afectadas aún ingresadas y casi 20.000 árboles arrancados por rachas de viento de hasta kilómetros por segundo. El panorama que se extiende en la capital rusa es de innumerables cristaleras rotas, miles de coches dañados por la caída de ramas de árboles y techos sin levantarse.