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Granizo en Segovia, manga marina en A Coruña y cielos anunciando tormenta en Navarra. El tiempo de este lunes se lo debemos al viento húmedo del Atlántico y al frío que circula en altura, que están dando como resultado unos chaparrones que invitan –por hacerlo más llevadero– a quedarse en casa. Se espera una tregua el martes, eso sí, pero de nuevo el miércoles nos visita un frente.
Una potente borrasca se dirige a Reino Unido. Llegará el miércoles, y alimentará mucho las nubes en Francia y en Irlanda. En las zonas del entorno del Golfo de Vizcaya levantará viento y, como consecuencia, el oleaje será bastante adverso, de hasta 4 metros de altura en algunas boyas.
Las isobaras tan juntas que vemos en el siguiente mapa entre las masas de aire ilustran un acentuado gradiente de presión. Esto se traducirá en rachas de viento que podrán alcanzar los 100 km/hora en zonas expuestas del noroeste de España.
El frente asociado a la borrasca y la entrada de humedad Atlántico significan, a su vez, una prolongación de las lluvias. Aunque se prevé lo peor en Galicia, el Cantábrico y en la provincia de León, las nubes se extenderán también a otras zonas sobre todo por la tarde.
Será un episodio intenso en muchas regiones, pero breve en general. El jueves notaremos una mejoría bastante clara. Entrará viento del sur, no lloverá y el sol brillará en casi toda España, lo que quiere decir que las temperaturas irán in crescendo y de cara al fin de semana tendremos valores muy veraniegos, de entre 23 y 30ºC en casi todas las comunidades autónomas.
Llegaremos así al domingo con un tiempo que invitará –quizá más de la cuenta– a echarse a la calle. No se descarta, como ilustra el siguiente mapa del meteorólogo César Rodríguez Ballesteros, que se puedan alcanzar los 35ºC en localidades de Córdoba o Jáen.