A puntito de las vacaciones 2018: analizamos con expertos si hará más calor en julio o en agosto

Marcos Fernández* I Meteoralia 30/06/2018 08:39

Tendencia general para el verano de 2018

Venimos de una primera mitad de año muy lluviosa, en algunos casos los pluviómetros han batido récords históricos aunque el tiempo tiende a estabilizarse. Nuestra meteoróloga Rosemary Alker señala que "los modelos no pueden decirnos si tendremos olas de calor o no". Y así es: estos nos indican si las temperaturas se encontrarán en torno a la media o, por el contrario serán asfixiantes, como en 2017, o bien más bajas.

En nuestro caso, como apunta Alker, "de momento, los modelos indican que las temperaturas serán ligeramente más elevadas en la mitad este del país". Esperamos un verano caluroso en la vertiente mediterránea lo que sumado a la humedad del mar puede dar lugar a episodios de calor bochornoso según nos vayamos adentrando en la canícula.

En el resto, del país, cabe esperar que dominen las altas presiones. Alker recuerda que "de momento, las altas presiones de las Azores asociadas a aire cálido en altura se están imponiendo en la mayor parte del país”. Fruto de este cambio y vuelta al patrón habitual son las temperaturas altas y propias de la época con cielos despejados.

Durante ambos meses, "por supuesto que es posible que se formen tormentas de verano, pero al tratarse de fenómenos convectivos, podemos predecirlos con poca antelación".

Julio: cálido en el noreste y lluvioso y en el noroeste

Decimos adiós a las consecuencias del comportamiento inusual del chorro polar lo que provocó "un debilitamiento de las altas presiones y que se desplazaran hacia las Azores creando un pequeño pasillo en el que se adentraron sucesivas borrascas que fueron las causantes de que los meses de marzo y abril fueran tan lluviosos en nuestro país".

En principio, y tal como anticipaba AEMET, y en concordancia con el argumento de nuestra meteoróloga Rosemary Alker, esperamos la llegada de masas de aire cálido. La primera se anticipa para estos últimos días del mes de junio. Eso sí: nos alcanzaremos temperaturas tan extremas como las de 2017 y es que en julio del año pasado, Córdoba se alzó con el récord histórico de temperatura más alta: 47,2 grados. No esperamos que estos episodios se repitan ni en julio ni en agosto.

Lo que sí apuntan los modelos estacionales es temperaturas más benignas en el Cantábrico oriental, es decir, en gran parte Cantabria y País Vasco. En principio, no deberíamos sufrir las inclemencias del verano de 2017 donde llovió sobre mojado mientras el resto del país ardía de calor. Será más húmedo (como es normal) pero no será un verano lluvioso.

Por el contrario, en el suroeste, donde estos días hemos sufrido los primeros rigores del calor veraniego esperamos que las temperaturas sean más bajas, algo que agradecerán en todo el valle del Guadalquivir donde se registran las máximas más elevadas verano tras verano.

Otro factor a tener en cuenta serán las tormentas. Y en este punto, Alker nos recuerda que "verdaderamente no hay ningún punto de España que esté exento de poder ver estos preciosos fenómenos meteorológicos". Las áreas donde podemos sufrirlas con más rigor son "Pirineos, Meseta y Aragón" pero no son descartables en ningún punto de la Península.

No olvidemos en este punto que la presencia de las masas de aire cálido y los descuelgues de las bolsas de aire frío por el oeste puede dar paso a episodios tormentosos intensos en todo ese sector, como ocurrirá en las próximas horas.

Agosto: no te libras del calor... ni de las tormentas

El mes de agosto suele ser un mes en el que pasamos de calores asfixiantes a valores cada vez más suaves, sobre todo, a final de mes. La menor insolación se hace notar y esto se refleja en un descenso de las temperaturas y en las primeras noches frescas en áreas de montaña y algunas capitales de provincia.

Todo apunta a que agosto seguirá los patrones del mes de julio: podemos ver la llegada de masas de aire cálido aunque "las temperaturas se comportarán dentro de la media y las precipitaciones también".

Eso sí, quienes hayan elegido como destino vacacional Galicia, Asturias y el sector occidental de Cantabria tendrán que echar mano de paraguas. Lo mismo ocurrirá en Castilla y León, muy probablemente, por el efecto de "las intrusiones de aire frío que desencadenen episodios puntuales de tormentas".

¿Significa esto que será un mes de lluvia constante? No, pero todas estas zonas estarán más expuestas a tiempo más inestable. El calor seguirá siendo intenso en áreas del noreste y del Mediterráneo y, en principio, las temperaturas serán altas pero no extremas en el resto del país.