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El municipio pacense de Valencia del Ventoso ha tenido que restringir las horas de suministro de agua a cinco diarias. El estado del embalse que le abastece ha sido el motivo, su capacidad es del 0%, donde antes había agua ahora solo hay carpas agonizantes por haber perdido el medio en el que vivían, el agua del pantano Las Culebras.
El horario que se ha estipulado a este municipio de unos 2.000 habitantes para obtener agua es de 8:00 a 11:00 de la mañana y tras esto, tendrán que esperar hasta la tarde donde tienen otras dos horas para obtener agua de sus casas, de 19:00 a 21:00. Los vecinos declaran estar viviendo una situación límite. Para situaciones de extrema necesidad se ha habilitado un camión cisterna que ayuda a abastecerse a los habitantes.
Acciones básicas como beber agua, cocinar, lavarse las manos o tirar de la cadena del váter podrían verse restringidas no solo en Valencia del Ventoso, sino en muchos otros municipios españoles a causa de la sequía que conlleva el cambio climático. Las reservas de agua se han reducido en nuestro país un 15%, rozando, en términos generales, la pobreza hídrica.
En zonas especialmente secas, como es el caso de Extremadura, donde se encuentra este municipio, ya se están tomando medidas. La situación en esta comunidad es especialmente delicada, la falta de lluvias ha hecho que desde algunos ayuntamientos tengan que estipular restricciones.
A unos 30 kilómetros de Valencia del Ventoso se encuentra Higuera la Real, tras la falta de lluvias en la época estival la corporación municipal ha decidido detener el suministro de agua por la noche, con el fin de racionalizar sus reservas a la espera de precipitaciones.
En la vecina provincia de Cáceres también se han tenido que tomar medidas para suministrar las pocas reservas de agua que tienen sus embalses. En el turístico municipio de Trujillo el ayuntamiento ha cesado el riego de parques y jardines, así como limpiar con agua aceras y fachadas o lavar el coche.
La situación hídrica en Extremadura es preocupante. Esta semana los embalses extremeños están a un 37.82% de su capacidad, una cifra un casi un 16% menor que en la misma semana del año pasado. Cifra que en el 2018 ya descendió respecto a años anteriores, hace diez años, en 2019, el porcentaje superaba el 59%.
Sin embargo, esta situación no se limita a la comunidad extremeña, se extiende por todo el país. La falta de lluvias y las altas temperaturas derivadas del calentamiento del planeta afectan a toda España. Las reservas de agua han descendido considerablemente en un año y previsiblemente, lo seguirán haciendo de no tomar medidas para frenar el cambio climático que sufre el planeta.