Vacaciones en Cádiz: ¿te quedarás sin playa por el temporal de Levante?

eltiempohoy.es 15/07/2017 16:38

Todos sabemos que el área del Estrecho vive periódicamente envuelta en el temporal de Levante. Sin embargo, este verano podría ser más persistente. Y es que el tiempo fresco y tan atípico de los últimos días tiene mucho que ver con él.

Los modelos apuntan a que durante el verano la provincia de Cádiz registrará un mayor número de días sometida al temporal de Levante: por un lado, los surfistas se frotan las manos y preparan sus tablas de surf. Por otro, los veraneantes que quieren disfrutar solo de sus interminables playas y de sus dunas paradisiacas no parecen tan contentos.

¿Qué ocurrirá en estos dos meses de vacaciones?

En principio, la configuración de la atmósfera se presenta algo diferente a años atrás: en el norte de Europa las borrascas mandan y van a dejar un verano pasado por agua (el arranque ha sido muy lluvioso en Escandinavia, por ejemplo). El anticiclón de las Azores, que nos garantiza generalmente tiempo de sol y moscas en la Península “se ha posicionado hacia latitudes situadas más al norte”, como nos confirma nuestra meteoróloga, Rosalía Fernández.

Ese pequeño cambia favorece a su vez, “la entrada de bajas presiones” desde Marruecos, que pueden adentrarse por el sur y darnos respiros constantes en plena canícula. Esta situación se traduce en la entrada de vientos de Levante en el Estrecho, un viento que sopla de este a oeste atravesando el embudo geográfico que separa Europa de África generando temporales periódicos.

Mes de julio

Aunque una previsión a largo plazo en Meteorología es aventurarse, lo que dicen los modelos a día de hoy es que la provincia de Cádiz registrará diferentes temporales de Levante a lo largo de este mes entre periodos de estabilidad. ¿Cuántos? Es imposible de determinar, pero si seguimos bajo el mismo patrón atmosférico, cada semana y media podemos tener varias jornadas de temporal.

Las zonas donde más afecta el viento de Levante abarcan desde Cádiz capital hasta Tarifa pasando por San Fernando, Chiclana, Conil, Caños de Meca, Barbate o Zahara de los Atunes. Son las playas gaditanas más concurridas y también las más expuestas al viento de Levante.

Además, son playas abiertas al océano que, por su posición, forman un pasillo perfecto para que el aire gane velocidad. Pasear por ellas un día de temporal de Levante es exponerse a auténticos perdigonazos de granos de arena.

Todas se sitúan del otro lado del Estrecho, muy próximas a él, donde el viento al superar este accidente geográfico, se acelera y sopla a 80 o 100 km/h.

Mes de agosto

Aventurar lo que pueda ocurrir en agosto es casi ciencia ficción. Pero, si julio cumpliera con lo que hasta ahora dicen los modelos, ese mes sería calcado a este.

Por tanto, algunos tendrán la suerte de disfrutar de día de sol y playa con vientos no demasiado intensos. Otros, salvo los surfistas, tendrán que sustituir los días de playa por la piscina del hotel o el turismo de costa.

Además, conforme avanza agosto el verano empieza a dar síntomas de agotamiento y la atmósfera comienza a revolverse, especialmente, en la segunda mitad y de cara a septiembre.

Ahí ya es muy probable que un anticiclón de las Azores más débil y en una posición no tan centrada y fortalecida frente a la Península favorezca temporales de Levante de aproximadamente cuatro o cinco días de duración.

A tener en cuenta también que si el temporal persiste puede afectar a las comunicaciones entre España y África en plena operación del Estrecho. En estas fechas, cientos de miles de personas cruzan el Atlántico para pasar sus vacaciones en el norte de África.

Además, el Levante es un viento muy bochornoso, ya que sopla de este a oeste arrastrando todo el componente cálido consigo. Si bien en invierno templa la temperatura, en verano puede resultar insoportable. Su efecto es similar al Poniente en el área de Valencia, Alicante o Murcia o el temido Terral en la provincia de Málaga.

En Andalucía conocen bien los entresijos de este temporal que no deja indiferente a nadie y que, incluso, cuando se recrudece es todo un fenómeno meteorológico digno de presenciar.