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El calor que está haciendo puede parecer normal para julio, pero en la mayor parte de España es en realidad incluso más acentuado de lo que toca. A pesar de todo hay que recalcar que no se han registrado por el momento olas de calor, aunque en su lugar las noches tropicales se han multiplicado. La semana que viene entramos en agosto y lo hacemos, de nuevo, con temperaturas anómalas, aunque habrá un bajón puntual de los termómetros.
El domingo y el lunes serán días de mucho calor. Tanto, que no se descarta que se bata algún récord de temperatura y en varias localidades serán las jornadas más tórridas en lo que va de 2020.
El martes, eso sí, se producirá ese bajón del que hablamos “con la llegada de un frente atlántico”, describe la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) asociado a una borrasca que afectará a Reino Unido.
Entre sus consecuencias, tendremos lluvias en el norte y un descenso de temperaturas brusco en toda la Península y las Islas Baleares. Esa inestabilidad y la tregua térmica –lo cual no quiere decir que no vayamos a pasar calor– tendrán continuidad el miércoles.
La incertidumbre de la predicción crece desde el jueves, aunque según las predicciones de la Aemet será una semana en conjunto más calurosa y seca de lo normal. Esto nos hace pensar que se despejarán los cielos en la mayor parte de España y las temperaturas irán a más.
El régimen de alisios habitual de Canarias seguirá vigente y puede que arrecien con fuerza en momentos de la semana, incluso que arrastren humedad. Por tanto no se descartan lluvias débiles en las zonas montañosas, sobre todo.
De cara al sábado podría llegar un río de humedad por el Atlántico con más precipitaciones para algunas regiones de la Península, pero aún es pronto para saberlo. La Aemet cree que existe una probabilidad más elevada en “Galicia, Cantábrico y Pirineos”.
*Masas de aire en superficie previstas para la semana próxima por la Aemet