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En condiciones anticiclónicas, la atmósfera se ‘estanca’, es decir, le cuesta dispersar los contaminantes del aire. Estos se quedan en las capas bajas y aumentan los niveles de partículas en suspensión de menos de 2,5 micras (PM2,5) y de dióxido de nitrógeno (NO2), principalmente. Este jueves, el flujo predominante de viento del este está provocando una especie de ‘cola’ de polución desde Madrid hacia Extremadura.
En un anticiclón, el aire tiende a descender y divergir en la superficie. Suele aparecer el fenómeno de la inversión térmica que se caracteriza por una ausencia de viento. El ciclo habitual del aire se estanca porque, en lugar de predominar aire más frío en capas altas y aire más cálido en capas inferiores, se da lo contrario.
El suelo y la capa de aire justo encima de él se enfrían más por la noche porque no hay nubes que lo impidan. En cambio a algo más de altura la temperatura es más elevada. El aire cálido es menos denso que el aire frío, por tanto esta situación impide que ambas masas de aire ‘interactúen’.
En las ciudades, además, hay que añadir que el tráfico rodado es una fuente constante de NO2. Las partículas PM2,5 son principalmente partículas de cenizas, hollín, cemento y polen, entre otras, y estos días hay que sumar que hay algo de polvo en suspensión procedente de África.
*Calima prevista para estos días / Barcelona Dust / Giphy
El viernes la calidad del aire mejorará considerablemente tanto en la Comunidad de Madrid como en Extremadura por el desplazamiento del anticiclón.