En España tenemos decenas de tipos de vientos distintos, todos con sus nombres y sus características. Estos días, tres de ellos son protagonistas: el cierzo o mistral, la tramontana y el levante.
El primero está ubicado en el valle del Ebro, es fuerte, seco, de componente noroeste y nace en el Moncayo por a la diferencia de presión entre el mar Cantábrico y el mar Mediterráneo. El cierzo es el responsable de que estos días hayamos llegado hasta los 100 km/h en el cuadrante noroeste, pero está desapareciendo con el paso de las horas.
Por su parte, está la tramontana pegando fuerte en Girona y las islas Baleares. Esta, al igual que el cierzo, es un viento frío y fuerte, pero nace en los Pirineos, y suele afectar tanto a las regiones catalanas como a las islas Baleares. Será un poco más persistente que el cierzo, así que impedirá que haya un aumento repentino de las temperaturas en esas regiones.
En cualquier caso, a medida que estos aflojen va a ir instalándose el viento de levante en el Estrecho, nuestro tercer protagonista. Se trata de un viento que nace en el Mediterráneo central, y alcanza su mayor velocidad al atravesar el estrecho de Gibraltar. En estas regiones lo asocian a tiempo caluroso o ventoso, lo cual no solo explicaría las rachas de viento de hasta 80 km/h que podrían producirse en los próximos días, sino también el aumento repentino de las temperaturas.
Un cuarto elemento
Pero no solo ha sido cosas de vientos españoles. Además, se espera que estos días nos visite también el viento africano y se quede con nosotros tanto el fin de semana como la semana que viene.
Se trata de una irrupción de aire cálido que ayudará a que, por ejemplo, en el norte se presenten unos días más cálidos de lo normal, o que lleguemos a rozar prácticamente la barrera de los 40ºC Pero este ascenso se producirá más bien durante el miércoles; hasta entonces la región estará pasada por agua y alguna que otra tormenta puntual.