La reina Letizia, sorprendida en Mauritania por la peor tormenta de arena de los últimos meses

  • Doña Letizia tuvo que ponerse gafas y mascarilla para afrontar la tormenta de arena en Mauritania

  • La reina Letizia quiso ver de primera mano los huertos cultivados con riego por goteo

  • La reina Letizia se desplazó a unos 20 kilómetros de la capital del país magrebí, Nuakchot

La reina Letizia ha vivido una tormenta de arena en sus propias carnes. En la peor tormenta de arena de los últimos meses en la región de Nuakchot, la reina Letizia visitó este jueves el proyecto de la cooperación española consistente en sembrar huertos en medio del desierto para que más de un centenar de familias encuentre una manera de alimentarse y ganarse la vida. Lo adelantaba Francisco Paniagua en Onda Cero.

En la segunda y última jornada de su viaje a Mauritania, se desplazó a unos 20 kilómetros de la capital del país magrebí, Nuakchot, para ver de primera mano los huertos cultivados con riego por goteo en una extensión de diez hectáreas, bautizada como "Centro de Innovación agrícola Reina Letizia" como deferencia a su visita.

El paseo por los huertos tuvo que ser reducido

La tormenta de arena que se desató poco antes de la llegada de la reina, que hizo que se acortara el paseo por las diferentes parcelas, de unos 650 metros cuadrados cada una, cedidas a unas 130 familias para plantar lechugas, tomates y otros productos hortícolas.

Doña Letizia tuvo que ponerse gafas y mascarilla

Doña Letizia tuvo que ponerse gafas y mascarilla conversó con algunas de las agricultoras, quienes le enseñaron cómo plantan el terreno, separados entre sí por plantas de caña forrajeras para proteger los cultivos precisamente del viento. Las familias pusieron las primeras semillas hace pocas semanas, por lo que aún no han crecido las matas y la primera cosecha será en unos meses.

La reina también se adentró en uno de los diez invernaderos donde se siembran las semillas que se luego entregan a las familias, acompañada por la presidenta de la región de Nuakchot, Fatimentou Mint Abdel Malick, y la secretaria de Estado española de Cooperación Internacional, Pilar Cancela.

El proyecto de los huertos en el desierto mauritano está financiado por la Unión Europea (UE) con dos millones de euros, pero es la cooperación española la que lo ha ejecutado. Su objetivo es promover la seguridad alimentaria y el empleo, además de combatir el cambio climático.

Además de para alimentarse, lo cultivado permitirá a las familias vender lo recolectado para tener un recurso económico.

Mauritania, con unos 4,5 millones de habitantes, tiene una superficie que duplica a la de España que en su mayoría es desértica, lo que dificulta la agricultura y hace depender del suministro hortofrutícola de países vecinos como Marruecos y Senegal.

Además del aspecto agrícola, el proyecto busca fomentar las energías limpias en granjas, en el alumbrado público o en la recogida de residuos para sensibilizar a la población de la importancia de reducir las emisiones de C02.

El proyecto de los huertos se enmarca en el llamado Pacto de los Alcaldes de África Subsahariana que unas 300 instituciones locales del continente firmaron en 2015 para mostrar su compromiso frente a la emergencia climática con ayuda de la UE.

Mauritania reviste además una importancia particular para España, puesto que la Cooperación Española trabaja allí desde hace más de 30 años, pero también por su papel en el plano político, dada la estabilidad institucional de que goza en un entorno como el del Sahel, donde Malí y Burkina Faso cuentan con gobiernos militares y donde la violencia yihadista va en aumento. Asimismo, el Gobierno valora especialmente el papel de Mauritania en el plano de la seguridad pero sobre todo en la contención de los flujos migratorios irregulares, ámbito en el que los dos países vienen colaborando desde hace años.

Así, por ejemplo, en 2021 Mauritania interceptó 128 cayucos y 9.230 migrantes tanto en su territorio como en sus aguas territoriales, incluidos organizadores u otros colaboradores, una cifra que supera en un 221% el total de inmigrantes llegados a Canarias desde las costas mauritanas, según datos de Exteriores.

Además, desde la Cooperación Española se ha venido trabajando también en proyectos que buscan brindar oportunidades a los mauritanos, sobre todo a los más jóvenes, para que estos no vean en la inmigración ilegal la única salida para su futuro, en un país donde el 16,6% de la población vive en situación de extrema pobreza.

Mauritania es un país prioritario para la Cooperación Española

Mauritania es desde 1995 un país prioritario para la Cooperación Española. La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) para el periodo 2014-2020 ascendió a más de 52,4 millones de euros. En la actualidad hay 32 proyectos en ejecución por más de 36 millones de euros, incluidos fondos de la cooperación delegada de la UE y en el país trabajan 18 ONGD españolas.

La Cooperación Española está centrada en mejorar la gobernanza y el fortalecimiento institucional, principalmente en lo relativo a la igualdad de género; en la promoción del desarrollo rural y la seguridad alimentaria, y en contribuir a fortalecer el sistema de salud mauritano con vistas a la cobertura universal. En este sentido, Doña Letizia tendrá ocasión de visitar distintos proyectos que cubren todas estas temáticas.

El hecho de que la Reina visite los proyectos de la Cooperación Española, destacan fuentes de Exteriores, permite también escenificar la solidaridad y el compromiso de España con este país y al mismo tiempo reconocer y agradecer el trabajo que los cooperantes, no solo de AECID sino también de la cooperación descentralizada y las ONGD, realizan en el país.

Doña Letizia lleva haciendo este tipo de viajes desde 2015

Doña Letizia inició este tipo de viajes en 2015, visitando entonces Honduras y El Salvador y, con excepción de 2016, ha realizado uno cada año, incluso en 2020 en plena pandemia de la COVID-19. Así, en 2017 estuvo en Senegal, en 2018 viajó a República Dominicana y Haití, en 2019 se desplazó a Mozambique y en 2020 repitió en Honduras, que acababa de ser golpeado por dos huracanes.

El último que realizó fue a Paraguay, a finales del pasado mes de noviembre. Aunque por regla general se han celebrado con una cadencia de alrededor de un año, en esta ocasión apenas han pasado seis meses entre viajes, algo que desde Exteriores y Zarzuela explican por el hecho de que la pandemia impidió organizar antes el viaje en 2021.

Así las cosas, dichas fuentes no cierran la puerta a que Doña Letizia pueda realizar un segundo viaje de Cooperación en este 2022, algo que en Exteriores ven con buenos ojos por el impacto visibilizador que tienen estas visitas. Desde Casa Real inciden en que la Reina está muy comprometida con la Cooperación pero todo dependerá de que su agenda se lo permita. Con todo, recalcan que no hay aún nada concreto en este momento.