Isabel Díaz Ayuso se niega a apagar la luz de los edificios públicos y escaparates: "Espanta al turismo"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este lunes que su gobierno no apagará la luz de los edificios públicos ni de los escaparates del comercio exterior para ahorrar, como ha dictado el Gobierno con las medidas de ahorro energético, porque, a su juicio, esto generará "inseguridad" y espantará "el turismo y el consumo".

Así se ha expresado la dirigente regional después de que el Gobierno anunciara que, entre las medidas para el ahorro energético, también se obligará a apagar las luces de escaparates y edificios públicos que estén desocupados a partir de las 22.00 horas, una medida para la que tendrán siete días para su cumplimiento.

"Madrid no se apaga", señala Isabel Díaz Ayuso

"Por parte de la Comunidad de Madrid no se aplicará. Madrid no se apaga", ha señalado Ayuso en un mensaje publicado en la red social Twitter, recogido por Europa Press. Para la presidenta madrileña, la decisión del Ejecutivo de Pedro Sánchez "genera inseguridad y espanta el turismo y el consumo".

"Provoca oscuridad, pobreza, tristeza, mientras el Gobierno tapa la pregunta: ¿qué ahorro se va a aplicar a sí mismo?", ha lanzado la líder del Ejecutivo madrileño.

Las medidas del Gobierno para el ahorro energético

El paquete de medidas recoge la obligatoriedad en edificios públicos, espacios comerciales y grandes almacenes, infraestructuras de transporte (aeropuertos y estaciones de tren y autobús), espacios culturales y hoteles de limitar a 27 grados el uso del aire acondicionado en verano y a 19 grados la calefacción en invierno.

También obligará a apagar las luces de escaparates y edificios públicos que estén desocupados a partir de las 22.00 horas, una medida para la que tendrán siete días para su cumplimiento.

Asimismo, se obligará a que antes del 30 de septiembre tanto edificios como locales dispongan de cierres automáticos en las puertas de acceso para impedir que se queden abiertas permanentemente, con el consiguiente despilfarro por pérdidas de energía al exterior, entre otras medidas.