Alfonso Basterra, asesino de Asunta, se ha enamorado y será traslado de cárcel para estar más cerca de su novia
El padre de Asunta será trasladado a la cárcel de Salamanca porque mantiene una relación sentimental con una mujer de allí
Basterra y su nueva novia llevarían meses enviándose cartas
Así se conocieron Alfonso Basterra, padre de Asunta, y su nueva novia
Tras conocer la noticia de que Alfonso Basterra, condenado a 18 años de cárcel por el asesinato de su hija adoptiva Asunta en 2013, ha pedido el traslado de la cárcel de Teixeiro (A Coruña) a la de Topas (Salamanca), 'El Programa de Ana Rosa' ha dado los detalles del motivo que le ha llevado a pedir este cambio.
El padre y asesino de Asunta ha conseguido este traslado después de que Instituciones Penitenciarias se lo denegase en varias ocasiones. Basterra ha cambiado de prisión por amor, ya que tiene una amiga especial.
Según Fuentes Penitenciarias, el padre de Asunta llevaría meses manteniendo correspondencia con una mujer de Salamanca, una relación que las mismas fuentes califican como "sentimental".
Hace un mes que dejó su trabajo como bibliotecario en la cárcel de Teixeiro. A pesar de que Basterra siempre despreció al resto de los internos y a los funcionarios por, según él, estar muy por debajo de su altura intelectual, se pasaba los días recogiendo y entregando los libros que encargaban el resto de presos.
Los funcionarios cuentan que no iba a verlo nadie y que el único contacto que tenía con el exterior eran esas cartas. A través de ellas, se habría forjado una relación que ha provocado que Basterra tensase la cuerda. Finalmente lo ha conseguido, y a pesar de que no ha reconocido nunca haber participado en el asesinato de su hija, estrena centro penitenciario en Salamanca. Si no se equivocan los funcionarios de su anterior prisión, por fin podría estar en la misma ciudad en la que viviría su nueva novia.
La madre adoptiva de Asunta, Rosario Porto se suicidó en 2020 en la cárcel
Porto se suicidó en 2020 en la cárcel de Brieva (Ávila) después de haber pasado siete años en tres prisiones: A Lama (Pontevedra), Teixeiro (A Coruña) y Brieva.
La muerte de Porto se produjo sin que ella nunca admitiese su participación ni la de Alfonso Basterra en el asesinato de la menor, que fue encontrada sin vida en una pista forestal próxima a una casa propiedad de la mujer.
Sus declaraciones no convencieron ni al juez ni al jurado popular que, por unanimidad, los declaró culpables de la muerte violenta de la pequeña después de que los análisis toxicológicos permitieran determinar que Asunta había sido sedada con benzodiacepinas varios meses antes a su muerte.
