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El verano y la llegada de las vacaciones trae consigo un aumento en el número de desplazamientos por carretera que viene acompañado de un incremento de las infracciones de tráfico que, cada año, se saldan con miles de multas por ir más rápido de lo permitido, tener el vehículo en malas condiciones o por conducir habiendo consumido alcohol o drogas.
Estos son algunos de los principales motivos por los que la Guardia Civil sanciona cada año a los conductores más irresponsables. Los 'castigos' pueden conllevar multas, perdida de puntos, o hasta retirada del carnet. A continuación, repasamos algunos de los motivos más habituales de sanción:
1. Exceso de velocidad
Se trata de la primera causa de multas de tráfico en España. La DGT calcula que 4 de cada 10 infracciones registradas pertenecen a esta categoría. Las prisas para llegar al destino o simplemente la adrenalina que provoca ir a gran velocidad se salda cada año con numerosos accidentes y más de un millar de fallecidos en las carreteras españolas.
La multa que puede acarrear esta infracción de tráfico oscila entre los 100 y los 600 euros y puede conllevar además la pérdida de hasta 6 puntos del carnet.
2. Consumo de alcohol y drogas
Otro de los mayores riesgos para la seguridad vial es el consumo de drogas o de alcohol antes de conducir. Las sustancias estupefacientes alterar la percepción de la realidad y limitan la capacidad de reacción del conductor poniendo en peligro la vida de los ocupantes del vehículo y la del resto de personas que circulan por la vía.
En función de la cantidad de alcohol en sangre detectada, la multa oscila entre los 500 y los 1000 euros y puede conllevar la pérdida de hasta seis puntos del carnet.
3. Conducir sin el calzado adecuado
El calor y las vacaciones anima a que muchos conductores se animen a circular sin zapatillas, descalzos, o en chanclas -un tipo de calzado no permitido-. Aunque pueda parecer un detalle menor, no contar con la sujeción adecuada puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente.
La multa asociada a esta infracción de tráfico se encuentra entre los 80 y los 200 euros.
4. No llevar puesto el cinturón
Es habitual pensar que no pasa nada por no llevar el cinturón de seguridad abrochado pero lo cierto es que su uso es fundamental en la reducción de víctimas mortales en accidentes de tráfico.
No hacer uso de este elemento de seguridad puede acarrear multa de hasta 200 euros. Si la persona que no lleva el cinturón no es el conductor, este es el responsable de asegurarse de que todos los ocupantes del vehículo lo llevan colocado correctamente.
La inspección periódica a la que se someten los vehículos resulta fundamental para certificar la seguridad vial. Con bastante frecuencia, los conductores olvidan u omiten este trámite y aumentan el peligro de accidente en carretera.
En caso de que la ITV esté caducada, la multa es de 200 euros y si no está validada la cifra asciente a 500.