Pablo Fernández: "Sin Unidas Podemos estos Presupuestos no serían de izquierdas"

  • Entrevista al procurador de Podemos en Castilla y León, una voz en auge de la Ejecutiva de la coalición

  • "Los que quieren volver a la España del NO-DO han quedado en franca minoría", dice de los militares retirados defensores de un 'pronunciamiento'

Es de Unidas Podemos. Tiene verbo fácil, melena larga y éxito en los medios. Se llama Pablo. Pero no es ése, sino el otro. Pablo Fernández (León, 1976), un procurador leonés que ha traspasado las fronteras de su comunidad por el desparpajo de sus tuits y sus intervenciones públicas, algunas de ellas virales. Las del “Usted me está vacilando” o el “¡Váyase a la mierda!”, sin ir más lejos.

Dice que es que habla “con el corazón”, y que eso se nota. De la actualidad, el ruido de sables no le quita el sueño y está convencido de que, sin Podemos, los presupuestos recién aprobados "no serían de izquierdas”. Miembro de la ejecutiva de Podemos, licenciado en Derecho, vive en pleno despegue mediático. Fernández, de juicio contundente, se muestra tan generoso con Pablo Iglesias –“se le estudiará dentro de cien años”- como implacable con Isabel Díaz Ayuso: “Es un peligro público”.

Pregunta: Se le ve muy fogoso en la redes y en au discurso ¿Es el nuevo enfant terrible de la política?

Respuesta: Yo la verdad es que no soy de etiquetarme ni de etiquetar a la gente, hago política de forma vehemente porque forma parte de mi personalidad, intentando ser nuy riguroso y aportar datos. Pero es evidente que mi personalidad se deja ver y que soy apasionado y hago política desde los sentimientos y eso se deja traslucir.

P.: Y desde las tripas…

R.: ¡Desde el corazón! Soy una persona que creo en lo que hago, que me gusta, que lucho por mejorar la vida de la gente y eso se nota. Cuando alguien se cree lo que dice se nota, y se deja ver. En mi caso es así.

P.: La actualidad nos hace coincidir con la aprobación de los Presupuestos, con apoyo de los indeoendentistas, y con las voces de los militares retirados animando a un "pronunciamiento" y hablando de fusilar a millones de personas ¿Las dos Españas otra vez?

R.: Bueno, estos presupuestos marcan un punto de inflexión. Son históricos. Con una inversión social exponencial, que se ponen a disposición de la gente y que cuentan con apoyo histórico. 188 diputados, 11 partidos… Dejan ver la España plural, la España diversa y del siglo XXI.

Los que quieren volver a la España del NO-DO, los que quieren volver a la España del blanco y negro son los que han quedado en franca minoría. Yo creo que la aprobación de estas cuentas -que es un primer paso porque son unos presupuestos buenos y hay que estar satisfechos pero queda todavía muchísimo por por hacer- la aprobación señala lo que es la España del XXI, en la que lo que prevalece es el diálogo, la concordia y el entendimiento. La España del NO-DO es la que queda en franca minoría en estos presupuestos.

Los que quieren volver a la España del NO-DO, a la España del blanco y negro, han quedado en franca minoría.

P.: ¿Qué nos pasa, que aún tenemos un problema con los militares?

R.: En absoluto. De hecho estos señores que han enviado la misiva tan absolutamente enloquecida no representan en modo alguno al estamento militar. Es más, esta gente cuando estuvo en activo en ningún momento se atrevió a decir las barbaridades que ahora han dejado por escrito. No dijeron nada para trepar en su carrera militar. Una vez que se han retirado, a mí no me preocupa en absoluto las sandeces que han dicho y además, insisto, creo que no representan para nada al ejército.

Es evidente que en todos los estamentos hay gente de todas las ideologías. Me preocupa más el silencio del PP, que no condene las barbaridades y las atrocidades que han dicho estos señores y que Vox identifique su discurso con el de estos militares retirados. Eso pone de manifiesto como la ultraderecha está marcando el paso al PP y le está arrastrando a posiciones casi casi predemocráticas.

P.: O sea que con los militares no ve problema ¿Y con el rey, o los reyes?

R.: Tenemos en España un modelo de Estado que es el que es. Nosotros somos una formación republicana y cada vez ese horizonte republicano está más cercano. No tanto por el trabajo que estamos haciendo los republicanos, si no figuras como el rey emérito que está huido en una dictadura saudí, por os escándalos. Eso es lo que está provocando la desafección de la ciudadanía hacia la monarquía. Y que la derecha y la extrema derecha quieran patrimonializar constantemente la institución le hace un flaco favor a la propia monarquía. Nosotros seguiremos trabajando por el horizonte republicano, con respeto al sistema que tenemos… pero la realidad es la que es. Cada vez hay más desafección, sobre todo en la juventud.

P.: Por hace política ficción, ¿con un ministro de Defensa de Podemos esto no pasaba?

R.: La verdad no me gusta hacer política ficción, o comentar conjeturas… ya tenemos bastante con opinar de la realidad como para esos ejercicios.

P.: Usted con Margarita Robles.. ¿bien? (la secretaria de Estado de Agenda 2030, Ione Belarra, de Podemos, dijo que era la ministra preferida de la derecha).

R.: Por ahora sí. No tengo mayor trato con la señora ministra, más allá que creo que es paisana mía, de León. Creo no estoy seguro, pero no tengo más trato. Hay veces que puedo estar de acuerdo con sus afirmaciones y otras que no, pero eso es el día a día del Gobierno de coalición.

Estamos consiguiendo cosas importantes, pero es evidente que en el seno del Gobierno hay diferencias y discrepancias, que muchas veces ambos partidos respondemos a intereses distintos. Pero en esas discrepancias hay medidas que son buenas para la ciudadanía. El ejemplo palmario es lo que ha sucedido con los desahucios, la prioridad para Podemos era prohibirlos sin alternativa habitacional al menos durante el estado de alarma. El PSOE no lo veía, pero al final de ese disenso ha salido un decreto que va a ser bueno, Hay que normalizar las diferencias dentro de la coalición, de esas discrepancias estamos consiguiendo arrancar medidas buenas para la ciudadanía.

Es evidente que en el Gobierno hay diferencias y discrepancias, y que ambos partidos respondemos a intereses distintos.

P.: ¿Los presupuestos sin Podemos serían más de derechas?

R.: Sin Unidas Podemos estos presupuestos no serían netamente de izquierdas. Sin Unidas Podemos estos presupuestos no serían de izquierdas. Eso lo digo con rotundidad y claridad. Todo el mundo sabe serían muy distintos. De hecho, agradezco la sinceridad de gente que está en el Gobierno como la vicepresidenta Calviño, que dijo que ella estaría más cómoda pactando o con el apoyo del PP. Es de agradecer que la gente sea sincera. Pero eso deja a las claras que sin UP serían diferentes, no tan sociales… no serían de izquierdas. Lo tengo absolutamente cristalino.

P.: ¿Pero no es un riesgo muy alto, o un precio muy caro, como entienden sus críticos, incorporar a Bildu y ERC a la dirección del Estado?

R.: No, en modo algúno. Esto está relacionado con la España plural y diversa y con la realidad que tenemos en un país que, por más que la derecha lo niegue, es un país plurinacional. Es la España del siglo XXI. En modo alguno es negativo. Al revés, el hecho que de ERC, Bildu o el PNV vayan a propiciar con su voto que en Soria, Mérida, Huelva suban las pensiones… es bueno. Que llegue el IMV a Andalucía, Extremadura a Catilla León es bueno para el conjunto del país. Incorporar a fuerzas como éstas a un bloque de gobernabilidad es el reflejo de esa España plurinacional, diversa y plural que es nuestro país.

P.: Eso sí, a los socialista se lo están haciendo pasar canutas. ¿Son ustedes de fiar o no? ¿Son leales?

R.: Vamos a ver Juan Antonio, somos absolutamente leales y voy a poner un ejemplo que todo el mundo va a entender. Nosotros suscribimos programa de Gobierno y nosotros estamos siendo escrupulosos con ese acuerdo. Fuera de ese acuerdo quedan cosas que nos gustaría aplicar ya. Por ejemplo, el impuesto a la banca.

Queremos que haya un impuesto a la banca para que devuelva los más de 60.000 millones de euros que los españoles les prestamos hace unos años. Seguiremos trabajando en esa dirección. No hemos incorporado esta medida porque está fuera del acuerdo con el PSOE y somos leales a lo que hemos rubricado. Es un ejemplo.

Dentro de 100 años se estudiará el papel de Pablo Iglesias en la política española

P.: De eso va mi siguiente pregunta ¿Ahora que Pablo Iglesias está en Moncloa es menos de Podemos que usted?

R.: En modo alguno, al revés. Tú mismo lo acabas de reconocer explícitamente en tu anterior pregunta. Todo el mundo sabe que si Pablo o fuera vicepresidente segundo estos presupuestos no serían tan sociales, no se hubiera incrementado el salario mínimo como se ha hecho, ni el IMV… es el propio Iglesias el que está presionando al PSOE para que se acelere la tramitación porque no puede ser que haya miles de familias a las que no les está llegando. Sin pablo Iglesias, estos presupuestos no serían de izquierda y no se hubiera podido tejer una mayoría tan amplia y diversa como la que ha apoyado los presupuestos.

P.: Debe estar usted cansado de que le comparen con Iglesias. Yo he caído en la tentación.

R.: No. Me lo dice mucha gente. Pero para mí Pablo Iglesias es un referente. Cuando me empiezan a hablar de Iglesias me dice la gente ¿claro, qué vas a decir? Pero yo soy sincero y creo que Pablo Iglesias es una figura que marca un antes y un después en la política española. Estoy convencido de que dentro de 100 años se estudiará el papel de Pablo Iglesias en la política española. Sin duda.

P.: ¿Cómo va la pandemia en su comunidad?. ¿Cómo lo ha hecho el presidente Fernández Mañueco (PP)?

R,: Las cifras son las peores de todo el país. Nosotros creo que hemos demostrado ser oposición sensata y leal, siempre dentro de las diferencias. De hecho firmamos un acuerdo de reconstrucción, que se ha incumplido sistemáticamente y ¿cómo lo está haciendo Mañueco? Creo que la suya es una gestión bastante nefasta de la pandemia. Está teniendo vaivenes, está mirando demasiado a la señora Ayuso y para Castilla y León es una muy mala noticia que Ayuso sea el referente político del presidente de la Junta.

P.: Pero Mañueco no siempre se ha alineado con Ayuso, a la que usted parece que le tiene poco aprecio...

R.: Yo creo que Ayuso es un peligro público para este país. Hace política por y para ella, para ser la candidata del PP, en contra del Gobierno de España permanentemente aun a costa de poner en riesgo la salud de las madrileñas y los madrileños. El ejemplo es el hospital que acaba de inaugurar, que en realidad es un pelotazo en toda regla. Cuando alguien concibe la sanidad como un negocio en lugar de un derecho creo que es el ejemplo de lo que es Ayuso. Política neoliberal pura y dura, el trumpismo, un peligro público.

Lo de ser ministro ni me lo planteo. No pierdo en eso ni un segundo

P.: Desde la distancia, ha resultado llamativa su relación con el vicepresidente de la Junta, Fracisco Igea, de Ciudadanos. Fue muy célebre la vez en la que le reconoció sus méritos en la gestión sanitaria de la crisis, y lo ha sido tambén una reciente bronca en la que se han dicho de todo.

R.: Yo soy una persona que se me ve. Cuando creo que se hace algo bien lo reconozco. Y agradezco como han sido algunos episodios de la pandemia, protagonizados por Igea, que al principio estuvo pendiente de estar en contacto con nosotros. Pero es de un partido político que en lo económico es liberal al máximo y del que estamos en las antípodas…

P.: Los de Vox pero sin carajillo, los llamó…

R.: Sí. Ciudadanos tiene la misma ideología de Vox, pero con tres carajillos menos. Pero si hace algo que está bien no me duelen prendas de reconocerlo o darle las gracias, como hice en su día con Igea.

P.: De ser ministro ¿de qué le gustaría?

R.: ¡Huy! eso… ni me lo planteo… eso…. Es, es es.. algo en lo que no pierdo ni un segundo.

P.: ¿Ni uno?

R.: Ni uno, no pierdo ni uno, ni me lo planteo.

P.: En su biografía he leído que ha sido kioskero ¿Me regala un titular?

R.: Por matizar, soy licenciado en Derecho, pero sí, regenté un quiosco tras salir de una oposición muy dura a Inspector de Trabajo. ¿Un titular? Sin Podemos, estos presupuestos no serían de izquierdas.