El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, ha apostado este miércoles por gravar los ingresos de los banqueros o, también, porque se trasladen los beneficios de la entidad al "conjunto de los empleados" como se hace en Francia.
Aunque ha reconocido que estas decisiones son una "intromisión" del legislador en una actividad privada, Jáuregui ha recordado, en una entrevista en la Cadena Cope, recogida por Europa Press, que los ciudadanos se "escandalizan" al ver el abanico salarial de las entidades financieras porque no entienden que el motivo por el cual el que dirige la compañía gana "mil veces más" que el que "menos gana" de la empresa.
"Con ambas ideas comulgo porque sinceramente creo que tenemos derecho a tratar de intervenir en cosas que, desde el punto ético, no son admisibles", ha señalado el ministro para asegurar que es "intolerable" muchos de los sueldos de los altos directivos de estas entidades y criticar a los dirigentes de las cajas de ahorros que quieren aumentar su sueldo cuando se convierten en banco.
No obstante, Jáuregui ha señalado que el Gobierno seguirá llamándoles a las mesas de negociación debido a que son un elemento "nuclear" de una economía competitiva. "Esto es evidente y seguirán siendo aliados de una política económica que les necesita, pero eso no impide que el Ejecutivo, a su vez, tenga propuestas que hacer sobre cosas que no le parecen bien", ha recalcado.
RUBALCABA TIENE QUE HACER NUEVAS PROPUESTAS
Asimismo, el ministro ha defendido al vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, de las críticas que ha recibido tras asegurar que conoce las recetas para volver a crear empleo, y ha recordado que es el candidato socialista a las elecciones generales de 2012 y que, por tanto, tiene todo el derecho a decir sus propuestas.
"Rubalcaba puede proponer cosas aunque siempre estará condicionado por su presencia en el Gobierno y por haber pertenecido a él. Esto lo sabemos, pero eso no puede impedir que un candidato que representa a un partido en un programa electoral a cuatro años vista, tenga que estar atado de pies y manos y no pueda decir nada nuevo", ha comentado el dirigente socialista.
Dicho esto, Jáuregui ha destacado la necesidad de realizar un "buen" programa electoral que "lidere la batalla" de las elecciones contra el PP y ha asegurado que el PSOE, a pesar de la derrota en las elecciones del 22 de mayo, está "fuerte, ordenado y serenado".
Así, ha criticado la "irresponsabilidad absoluta" y la actitud tan "destructiva" que ha mantenido el PP durante esta legislatura. "¿Por qué no hay nadie que diga que el PP ha hecho un acto de irresponsabilidad con el país absolutamente a la hora de negarse a aprobar una ley que pactaron sindicatos y empresarios?, ¿Por qué nadie se queja de que no está correspondiendo con la crisis como le correspondería a un partido nacional y a un partido de país?", ha cuestionado.
En este sentido, el ministro ha reconocido que en España hay todavía "muchas cosas por hacer" y que es necesario hacer una "gran transformación interna" en los gastos, en el marco laboral o en la forma de investigar. Por ello, se ha mostrado partidario de realizar un "gran consenso nacional" que haga que España sea un país "de primera" capaz de competir en la "globalización económica".
BILDU ES LEGAL PERO "NO DEMOCRÁTICO"
Por último, preguntado por Bildu, Jáuregui ha pedido ser "inteligentes" porque se está asistiendo al "desagüe de 40 años de trágica historia de la violencia etarra". No obstante, ha recordado a los dirigentes de Bildu que son un partido legal pero no democrático y que el sistema democrático "nunca va a permitir" que vuelva la violencia ni que ese partido sea un instrumento de la misma.
"Les hace falta un montón de historia y de vida para ser democráticos. Tienen que aprender lo que es la democracia y lo que tenemos que hacer es ser muy exigentes. El sistema tiene que asegurar que este es un tránsito al final definitivo de la violencia y que ese partido transita de esa manera", ha concluido.