Boca abajo, en una zona de jaras altas y semidesnudo. Los peores presagios se han confirmado en el caso de Laura Luelmo, que vuelve a traernos el recuerdo de Anabel Segura y otras mujeres para las que salir a correr o dar un paseo se ha convertido en un riego mortal. Las malas noticias se sucedieron a lo largo de la mañana, con todo un pueblo volcado en la búsqueda de la profesora, que a sus 26 años llevaba solo unos días en un pueblo, el de El Campillo, en Huelva, que vive ahora una desazón permanente. Desde primera hora de la mañana, los alumnos de la joven eran tranquilizados con la esperanza de un final feliz. No se produjo.
El delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez, informaba del hallazgo de un cuerpo en el radio de búsqueda de la joven profesora a eso de las doce de la mañana. Ya casi todos pensaban que la tragedia era evidente. Rodríguez solo pedía cautela, si bien la Guardia Civil, descartó desde el principio que Laura se fuera por voluntad propia.
A partir de ese momento, la Unidad Científica de expertos de la Guardia Civil yprocedió a acordonar la zona para comenzar la búsqueda de pistas. A la familia ya se le había explicado "toda la información" con "todo el respeto y cariño en nombre de la Guardia Civil, en el de todos los vecinos de la comarca, en el de los efectivos de todos los dispositivos que han participado en la búsqueda y, especialmente, el cariño del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez".
Los investigadores han pedido tener el máximo "respeto a la familia" porque "están pasando un momento muy difícil y complicado, y lo que requieren es paz y tranquilidad" y que "no se elucubre en relación con la investigación, pues ello podría entorpecerla". Porque aún no se sabe realmente lo que ocurrió con Laura.
Laura Luelmo desapareció el pasado miércoles por la tarde cuando tras hablar con su novio salió a hacer deporte por el campo. La joven de 26 años llevaba solo unos días en El Campillo, donde se había instalado tras incorporarse como profesora en un instituto en la cercana localidad de Nerva.
Su cuerpo ha sido hallado en un camino sin salida, cortado, más cerca de Zalamea que de El Campillo. Estaba semidesnudo y cubierto con ramas. Un vecino que trabajaba de voluntario ha visto primero la ropa y ha avisado a la Guardia Civil. Los equipos de criminalística han llegado de Madrid en helicóptero para hacer una primera inspección de la zona y por tierra han acordonado el lugar para analizar las huellas de pisadas y de ruedas de vehículos. Finalmente, el cuerpo de Laura no estaba en las minas, pozos y cuevas que hoy se estaban rastreando.
El radio de búsqueda se había centrado en el repetidor que dio la última señal del móvil de Laura a las 20 horas de la tarde, a 9 kilómetros del pueblo, un punto alejado del lugar donde la han hallado. Dos horas y media antes su teléfono recibió un mensaje de su novio. Esa tarde Laura le había dicho que iría a pasear por la zona.
Los especialistas de la Unidad Central Operativa que analizaron el móvil de Diana Quer están recorriendo los pasos de Laura Luelmo a través de las señales de las antenas e investigan otros móviles que se engancharon a la misma hora, y en concreto a un vecino que vivía enfrente de Laura y del que ella llegó a decirle a su novio que la intimidaba porque estaba todo el tiempo en la puerta de la vivienda mirándola. Había estado en la cárcel por asesinato. Y había llegado al pueblo hace un mes. Justo el día que la joven despareció, a él no le volvieron a ver. La UCO sabía dónde estaba refugiado, con su clan familiar, y habían contactado con la familia. No obstante, aún no ha sido detenido.
Tras recibir la autorización judicial pertinente, el cadáver de Laura Luelmo ha sido levantado a media tarde y trasladado al Anatómico forense de Huelva para hacerle la autopsia. El forense ha certificado lo que la Guardia Civil había avanzado: fue una muerte violenta y se descarta el accidente.
En Villabuena del Puente la muerte también ha caído como un mazazo. Una chica trabajadora, responsable, que ha ido encontrar la muerte en busca de un nuevo trabajo. Tanto en el colegio en el que trabajó como todas sus amistades recuerdan ahora con pesar la ilusión con la que la joven había afrontado su nuevo reto profesional en Huelva. La gente de El Campillo también está destrozada porque "aún teníamos esperanzas de encontrarla con vida", señalan unos vecinos que consideran "injusto" todo lo que ha pasado. Algunas vecinas ya destacan el miedo que va a ser ahora salir a calle solas, a la espera de saber lo que ha pasado con Laura.
Tras confirmarse la terrible noticia, una multitud de vecinos de El Campillo se ha congregado a última hora de la tarde en señal de duelo junto al centro multifuncional que en estos días se ha convertido en el puesto de mando de la Guardia Civil.
Del mismo modo, este martes los ayuntamientos de Zalamea La Real y Nerva han convocado también concentraciones a las 11.00 y 13.00 horas respectivamente. En este último caso, el lugar del encuentro será en el IES Vázquez Díaz de Nerva, donde la joven impartía clases. Unas clases que, junto a las actividades complementarias y extraescolares, el Consejo Escolar Municipal de la localidad ha suspendido en todos los centros, si bien éstos permanecerán abiertos.
Así mismo, cerca de dos centenares de personas se han unido en una concentración silenciosa celebrada de forma espontánea en la plaza de la Constitución de Zamora, frente a la subdelegación del Gobierno.
La repercusión y dificultad del caso de Laura Luelmo ha obligado a movilizar al mismo equipo de la Guardia Civil que ya investigó la desaparición y muerte de la joven Diana Quer en Galicia. A falta de conocer las circunstancias, el móvil del crimen entre uno y otro caso hay algunas similitudes.