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El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha señalado que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha puesto en contacto con su formación para informarles de que su nombre aparecía entre los posibles objetivos del yihadista detenido en Parla (Madrid).
En una entrevista en Todo es Mentira, Iglesias ha indicado que recibió la noticia "con tranquilidad" dado que el propio ministro le ha trasladado que ésta no es una amenaza a la que le den una "relevancia suficiente como para preocuparse".
Así, Iglesias ha explicado que no le inquieta este hecho, máxime cuando el propio ministro le ha quitado relevancia. "Me fío de la Policía española, que es quien le dice al ministro", ha argumentado.
El supuesto yihadista detenido la semana pasada en Parla (Madrid) tenía en su domicilio cuadernos en los que había anotado los nombres de numerosas personalidades políticas, como el de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, quien antes de ocupar este cargo era fiscal coordinadora de yihadismo en la Audiencia Nacional.
Según informaron a Europa Press fuentes jurídicas y de la investigación, además de estos apuntes sobre cargos públicos, el sospechoso también tenía listados de lugares situados en distintas ciudades españolas, si bien no se le ha encontrado de momento ningún plan detallado para atentar y no hay constancia de que se haya desplazado a ninguna de ellas.
Entre los vídeos que le fueron incautados en su domicilio, se encontraban otros posibles nombres que incluían además de Pablo Iglesias, a Pedro Sánchez, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, Josep Borrell o la portavoz del Ejecutivo Isabel Celaa.
En los 7.000 gigas de información digital que fue incautada por las autoridades, se encontraban varios lugares emblemáticos donde podría haber atentado, como el Santiago Bernabéu o el Camp Nou, además del aeropuerto de Barajas o el complejo policial de Canillas.
Según avanza La Razón, los métodos que pretendía emplear el presunto terrorista a los objetivos políticos, mediante arma corta o dispositivo de artefacto en el coche. En cuanto a las fiestas con grandes aglomeraciones como son la Semana Santa o conciertos, el detenido pretendía utilizar un método de ataque diferente, un ataque masivo con explosivos.