Tribunal de Cuentas pide a Melilla que respete los principios de publicidad y objetividad en sus ayudas y subvenciones

El Tribunal de Cuentas ha pedido a la ciudad autónoma de Melilla que conceda todas sus ayudas y subvenciones respetando los principios de "publicidad, concurrencia y objetividad". De la misma forma, considera que debe establecer "con mayor claridad y precisión" los criterios de adjudicación de contratos.

En su informe de fiscalización relativo a los ejercicios 2006 y 2007, recogido por Europa Press, el Tribunal de Cuentas realiza una serie de recomendaciones a la ciudad autónoma, que reiteran otras ya plasmadas en anteriores fiscalizaciones, y censura a Melilla haber presentado sus cuentas fuera del plazo establecido.

Entre sus recomendaciones destaca el apartado relativo a las subvenciones y ayudas. "Deben concederse respetando los principios de publicidad, concurrencia y objetividad, aprobándose y publicándose las correspondientes bases reguladoras", deja claro a la vez que recomienda establecer sistemas de comprobación del cumplimiento de la finalidad de las subvenciones y procedimientos reglados para su seguimiento y control.

En concreto, observa la concesión de subvenciones por el Organismo Autónomo Patronato de Turismo sin convocatoria pública y sin que conste asignación nominativa en los presupuestos.

Además, dedica una especial atención a la contratación administrativa y considera que deberían establecerse los criterios de adjudicación "con mayor claridad y precisión", así como especificar los métodos o formas de asignación de las puntuaciones.

El Tribunal de Cuentas explica que, en general, en los concursos examinados no se establecieron adecuadamente los criterios de valoración de ofertas y de adjudicación de los correspondientes contratos, ya que no se especificaban las formas o métodos de valoración de algunos criterios selectivos ni la asignación de puntuaciones de los correspondientes baremos. Según recuerda, esto no es "coherente" con los principios de publicidad, transparencia y objetividad.

LA OFERTA MÁS ECONÓMICA, CERO PUNTOS

De la misma forma, censura que en numerosos concursos las valoraciones de los precios de las ofertas "no se hicieron coherentemente con el principio de economía en la gestión de fondos públicos, por lo que considera que deben fijarse formas de valoración de los precios de acuerdo con este principio.

En este sentido destaca el caso de la adjudicación del contrato de servicio para 'Mantenimiento del Parque Forestal La Granja', de la Consejería de Medio Ambiente, en el que la oferta más económica recibió cero puntos "sin que consten los motivos de esta anómala puntuación".