{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El mejor ejemplo de que muchos votantes de Ciudadanos se han pasado al partido de Abascal se puede encontrar en algunas localidades catalanas, en las que en 2017 el partido naranja fue la fuerza mas votada y ahora ha sido Vox. En concreto, un pequeño municipio, Vilamalla, en Girona, feudo de Puigdemont. Es decir, una especie de isla en medio de una provincia tradicionalmente independentista. Ciudadanos arrasó en 2017 y ahora alrededor del 22 por ciento de sus vecinos ha encobrado a VOX como primera fuerza.
102 habitantes de Vilamalla han decidido que la fuerza más votada sea Vox. Esta decisión no es algo que sorprenda a todo el mundo. Al menos no a Julián, que ya escuchaba en su restaurante como mucha gente aseguraba días atrás que su voto iba a ir a parar al partido que lidera Santiago Abascal.
Es cierto que en las últimas elecciones, Ciudadanos fue la fuerza más votada en este mismo pueblo, también lo es que la provincia de Girona es un auténtico feudo independentista. Solo hay que desplazarse unos pocos kilómetros para encontrarnos en un pueblo donde el independentismo es y sigue siendo hegemónico. En Sales de Llierca la primera fuerza es la CUP. Estas son algunas de las paradojas de una jornada electoral insólita.
Vox ha irrumpido en el Parlament en la primera ocasión en la que se ha presentado a unas elecciones catalanas y ha superado a los partidos de derechas constitucionalistas en Catalunya convirtiéndose en el relevo de Cs (6) y --antaño los populares (3)-- y erigiéndose como el referente de la derecha constitucionalista en Catalunya.
Pese a imponerse al resto de candidatos de este bloque, queda lejos de los resultados de Cs en las pasadas elecciones y no logra imponerse como primera fuerza del constitucionalismo, ahora representada por el PSC que ha ganado los comicios.
Pese a que Vox es la fuerza más votada del constitucionalismo de derechas, este bloque pierde la mitad de los respaldos, 20 escaños, en comparación con las últimas elecciones cuando consiguió 40 (36 de Cs y 4 del PP), aunque su entrada le otorga grupo parlamentario propio de forma sobrada, en contra de lo que señalaban algunas encuestas.
La formación liderada por Santiago Abascal ya hizo una demostración de fuerza en los últimas elecciones generales: en las de 28 de abril de 2019 obtuvieron 2.677.173 (10,26%) y 24 escaños y en la repetición electoral subieron a los 52 escaños convirtiéndose en la tercera fuerza del congreso con 3.656.979 votos (15,21%).