Tres cosas que una experta en microbiota no sabía y que le han cambiado la vida
La experta en nutrición Marta Serrano repasa algunos hábitos que creemos beneficiosos pero que influyen negativamente en nuestro organismo
A partir de los 40 años se producen muchos cambios asociados a la perimenopausia que afectan en muchos niveles a las mujeres
Las 6 etapas (no oficiales) de la perimenopausia: entiende el aluvión de síntomas no obvios
La perimenopausia es una etapa en la vida de toda mujer en la que se producen múltiples cambios en su organismo. La disminución de las hormonas femeninas alrededor de los 45 años tiene efectos perceptibles en muchos niveles, desde el estado de ánimo hasta el aspecto de la piel. Es un periodo que se alarga más o menos en el tiempo, pero muchas mujeres ni siquiera saben que lo que les pasa está relacionado con esta fase vital.
Incluso puedes ser una doctora en Tecnología de Alimentos, como la bióloga y health coach Marta Serrano, y no saber lo que es realmente la perimenopausia. "No sabía cómo afectaban mis hormonas a mi energía, mi metabolismo, mi estado de ánimo... ni que estaban detrás de la pérdida de masa muscular, el aumento de grasa abdominal o el insomnio", explica en una publicación en su cuenta de instragram @youbymartaserrano.
Cuando el conocimiento no basta
La experta reconoce que, aún dedicándose a la alimentación y al mundo científico, "a veces el conocimiento no basta cuando no sabes cómo aplicarlo a ti, a tu cuerpo cambiante y a tu momento vital". Por eso asegura que no le da ninguna vergüenza reconocer que hay una serie de hábitos que consideraba beneficiosos pero que tenían un impacto negativo en su organismo. Son los siguientes:
- "No sabía que mi querida Coca-Cola Zero podía alterar mi microbiota y mi sensibilidad a la insulina". Efectivamente, pedimos refrescos light o zero pensando que es un producto más saludable y que el sabor es muy similar. Ese sabor se debe a los edulcorantes, que también provocan que segreguemos insulina. Esa insulina se llevará el poco azúcar que tengamos en la sangre, y dará lugar a una bajada de glucosa. Como consecuencia, aumenta el hambre y se estresa el páncreas, provocando afectaciones metabólicas que se pueden traducir en una ganancia de peso, según un estudio publicado en 'Nature' liderado por investigadores del Instituto Weizmann de Israel.
- "No sabía que tomar zumo por la mañana era una bomba de azúcar directo al torrente sanguíneo". El zumo de naranja, rico en vitamina C y oxidantes, es un clásico de los desayunos, pero tiene el problema de provocar picos de glucosa en sangre muy altos en un corto periodo de tiempo. Esto se debe a que un zumo contiene el azúcar de dos o tres naranjas. Y al exprimirlas se le quita la fibra, que ayuda a que la absorción de la glucosa sea más sostenida. Por ello, muchos expertos coinciden en que es mejor tomar una pieza de fruta que beber un zumo.
- "No sabía que hacer cardio en exceso podía ser contraproducente a partir de los 40". A partir de los 40-50 años ciertos ejercicios suaves, como caminar o entrenamiento de fuerza funcional, pueden ser más beneficiosos que los entrenamientos cardiovasculares intensos porque estos elevan los niveles de cortisol, según un estudio publicado en la revista Menopause Journal. El exceso de cortisol durante la menopausia puede provocar fatiga, insomnio y ansiedad, ya que interfiere con la producción de estrógeno y progesterona. En definitiva, un exceso de ejercicio puede empeorar la situación.
Cómo reconectar con tu cuerpo en la perimenopausia
En ese sentido, la experta Marta Serrano propone su particular receta para reconectar con tu cuerpo y tu energía en la perimenopausia:
- El músculo es mi seguro de vida.
- La fuerza es mi forma de juventud.
- La comida real es mi medicina.
- La proteína es mi aliada hormonal.
- Y la perimenopausia no es el fin, sino el aviso de que es hora de hacer las cosas diferente.
