Detienen a una mujer que hacía tratamientos estéticos sin titulación en un piso turístico de Bilbao

Una agente de la Policía Vasca.. Europa press
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BilbaoUna denuncia anónima alertando de una mujer que ofrecía tratamientos estéticos sin licencia en Bilbao puso a la Ertzaintza sobre la pista de un caso que ha culminado con la detención de la sospechosa. En la investigación fueron esenciales dos agentes que se hicieron pasar por clientas. El pasado febrero dos mujeres fueron detenidas en Donostia por realizar tratamientos estéticos en un piso que funcionaba como clínica ilegal.

Las dos policías “no uniformadas” contactaron con la mujer que ofrecía estos servicios y, haciéndose pasar por clientas, concertaron una cita para esa misma tarde, en un piso turístico de la capital vizcaína.

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La implicada se mostró reticente a que acudieran juntas al tratamiento, pero finalmente aceptó. Una vez en la vivienda, les sugirió a las supuestas clientas hacerse más tratamientos de los solicitados y les pidió que durante la intervención permanecieran separadas en distintas estancias del piso.

Antes de la intervención, desvelaron su identidad

Justo cuando iba a iniciar el tratamiento estético, las dos presuntas clientas se identificaron como agentes de la Policía Vasca y le pidieron la titulación médica que le facultaba para realizar las intervenciones, algo que la mujer no hizo.

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Ante estos hechos, fue detenida por los presuntos delitos de intrusismo profesional y contra la salud pública. Además, se le intervino viales de diversas sustancias, jeringuillas y dinero en metálico.

La detenida fue trasladada a dependencias policiales para dar inicio a las diligencias pertinentes. Una vez finalizadas, pasará a disposición judicial.

Riesgos para la salud

Según desveló recientemente el presidente de la Sociedad Española de Medicina Estética, Juan Antonio López, el intrusismo laboral en la medicina estética pone en riesgo la salud de pacientes cada vez más jóvenes. Asi, un 65 por ciento de los procedimientos estéticos los realizan profesionales no cualificados y el 20 por ciento de estas operaciones se realizan en lugares no regulados, como centros sin acreditación, peluquerías, domicilios o durante las 'fiestas del bótox', lo que puede tener consecuencias como quemaduras severas, necrosis, asimetrías faciales, infecciones y reacciones alérgicas que pueden desencadenar un shock anafiláctico.

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