Las mujeres vizcaínas víctimas de violencia machista podrán llamar a la 'Puerta Violeta', a partir del 15 de julio
El servicio foral ofrece atención directa desde el 15 de julio, sin necesidad de derivación previa
El Gobierno refuerza la protección a las víctimas de violencia machista durante los meses de verano
BilbaoVizcaya abre el próximo 15 de julio la puerta a que “que ninguna mujer se sienta sola en el difícil camino de superar la violencia machista”, una puerta pintada del color asociado con la igualdad de género, con el movimiento feminista y la lucha por los derechos de las mujeres, es decir, el color violeta. De ahí, que el nuevo recurso puesto en marcha por el departamento de Empleo, Cohesión Social e Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia se haya bautizado como ‘Ate Morea’ (Puerta Violeta, en castellano).
A partir del próximo 15 de julio, un equipo de seis profesionales formadas en intervención psicosocial y jurídica, especializadas en violencia machista y atención en crisis, se desplazarán desde Bilbao a donde sea más adecuado para cada mujer, garantizando una atención personalizada. El recurso funcionará en un horario continuado, diseñado para adaptarse a la realidad de las mujeres que solicitan apoyo.
El nuevo servicio ofrecerá a las mujeres atención directa, sin necesidad de derivación previa y facilitando el proceso administrativo. El acceso al servicio será completamente libre y directo, sin necesidad de empadronamiento, regularización administrativa ni denuncia previa. Podrá activarse por iniciativa propia o por derivación desde Osakidetza, Ertzaintza, Justicia, Educación, Servicios Sociales de Base u otros sistemas públicos.
Cualquier mujer a partir de 14 años, que se encuentren en cualquier situación de violencia machista, podrá llamar a esta puerta: “Es un servicio de acompañamiento profesional inicial que se justifica por la necesidad de ofrecer una respuesta más integral, coordinada y sensible a las necesidades de las víctimas desde el primer momento de la intervención pública", explican.
El objetivo es ofrecer atención especializada desde las fases más tempranas del proceso, con el objetivo de reducir la victimización secundaria y garantizar un acompañamiento seguro, accesible y empático.
Solo en 2024, los servicios forales vizcaínos atendieron a 3.360 mujeres víctimas de violencia machista, lo que evidencia la persistencia de esta problemática y la necesidad de reforzar la detección y atención en fases tempranas.
Cuatro fases
La intervención en 'Ate Morea' se articula en cuatro fases progresivas, "para empoderar a las mujeres, reforzar su autoestima y acompañarlas sin imponer ritmos ni decisiones"
- Una acogida inicial basada en la escucha activa, sin juicios ni condiciones.
- Una valoración preliminar para identificar necesidades urgentes, posibles riesgos o derivaciones prioritarias.
- Acompañamiento emocional, social y jurídico, tanto en situaciones de crisis como en la gestión de trámites o procesos.
- Un seguimiento personalizado hasta el cierre del proceso, con derivación o acompañamiento hasta que la mujer se sienta segura para continuar por sí misma.
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