Piden 17 años de cárcel para una enfermera que no vacunó a 404 niños en Santurtzi, Vizcaya: "Son actitudes graves"
Las familias reclaman el "castigo" para la profesional: rellenó la cartilla como si hubiese hecho la inoculación
Los hechos ocurrieron entre 2021 y 2022 en pediatría del ambulatorio de Kabieces, donde trabajó la sanitaria
BilbaoEste lunes ha comenzado en la Audiencia Provincial de Vizcaya el juicio a una enfermera que trabajó entre febrero de 2021 y septiembre de 2022 en el centro de salud de Kabieces, en Santurtzi, donde supuestamente simuló vacunar a 404 menores. La acusada, declarada negacionista de las vacunas, figura como responsable de la vacunación infantil en ese ambulatorio durante ese periodo. La Fiscalía ha elevado su petición de cárcel a 17 años, y cerca de 50 familias afectadas reclaman una pena de 12 años por poner en riesgo la salud de sus hijos.
Durante las consultas, además de no administrar realmente las vacunas, la enfermera aprovechaba para recomendar tratamientos naturales, llegando incluso a aconsejar que los niños “corriesen descalzos por la hierba” para reforzar el sistema inmunológico. Aunque introducía los datos en las cartillas de vacunación como si hubiera administrado las dosis correspondientes, posteriormente se descubrió que los menores no estaban inmunizados. Las familias coinciden en que los pinchazos eran demasiado rápidos, que la profesional mostraba una “actitud extraña” y que sus hijos no presentaban los efectos secundarios habituales tras la vacunación, lo que despertó las sospechas.
Según el escrito fiscal, las vacunas desechadas en vez de ser utilizadas tienen un valor estimado de 26.700 euros, y la repetición del proceso de inmunización supuso un coste adicional de 5.300 euros para Osakidetza, el Servicio Vasco de Salud. Por ello, además de los delitos de daños agravados a menores y falsificación de documentación oficial, se ha decidido juzgarla también por malversación de fondos públicos. La Fiscalía reclama que la acusada indemnice a Osakidetza por el perjuicio económico causado y le impone una multa de 18.240 euros.
Más de 70 personas están citadas para testificar a lo largo de cinco sesiones de juicio
En total, más de 70 personas están citadas para testificar a lo largo de cinco sesiones de juicio programadas de lunes a viernes. Entre los testigos se encuentran familiares de los menores afectados, profesionales sanitarios, responsables de la investigación interna realizada por Osakidetza y peritos. La acusada ha optado por acogerse a su derecho a declarar en último lugar, y se prevé que lo haga este viernes.
El abogado Aitzol Asla, que representa a las familias denunciantes, ha insistido en que esta profesional "jugó con la salud de los niños" y que “cada cual puede tener su opinión, pero como profesional tiene un deber que no puede ignorar”. Las familias piden también que se le inhabilite para volver a ejercer como enfermera y advierten que Osakidetza no debe minimizar la gravedad de este tipo de conductas.
Los testimonios recabados apuntan a que la enfermera manifestaba abiertamente su rechazo a las vacunas, aunque al principio muchos padres pensaron que se trataba solo de opiniones personales. Ahora confían en que el juicio sirva para demostrar la gravedad de los hechos y obtener justicia por lo ocurrido.
