Sanidad

Yeray, el menor al que el Gobierno Vasco niega la hormona del crecimiento: "Llevamos gastados unos 16.000 euros"

Yeray junto su madre Patricia.
Yeray junto su madre Patricia.. Redacción Euskadi
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San SebastiánLa vida no ha sido un camino de rosas para el guipuzcoano Yeray Rodríguez, que a sus 15 años, suma problemas de salud, de crecimiento y años de batalla judicial, la que su familia mantiene con Osakidetza.

Nació en abril de 2010, con gastrosquisis, es decir, el intestino fuera de su cuerpo. "Lo vieron prontísimo en una ecografía", recuerda su madre Patricia, a la que advirtieron que tendría que pasar por quirófano, pero no que, posiblemente, necesitaría de un trasplante. El cirujano del Hospital Donostia, que le operó, según cuenta esta madre, tardó 40 días en abrir de nuevo al pequeño porque "no podía cagar ni ingerir alimento", y al hacerlo "estaba podrido", rememora Patricia.

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A partir de entonces, un traslado urgente en helicóptero a Madrid, “nos dijeron que seguramente no superaría el año de vida sin un trasplante”; un rosario de operaciones, diarreas, infecciones, alimentación artificial, pasar 10 horas diarias conectado a una máquina y preguntarse muchas veces si “¿me voy a curar alguna vez?”, han jalonado la corta vida de este joven guipuzcoano.

Problemas de crecimiento

Por si eso no fuera suficiente, Yeray no crecía al mismo ritmo que otros chavales de su edad, “de los 12 a los 13 años solo creció un centímetro” y con esa edad, medía 1,27, “como un niño de seis años”. "Es un adolescente y empezó a sufrir mucho con el tema de la altura", reconoce su madre.

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La familia solicitó a Osakidetza la hormona del crecimiento y tras seis meses de pruebas y confirmar que cumplía con los criterios, “nos la denegaron, provisionalmente”. Lo volvieron a intentar hasta en tres nuevas ocasiones y nada. Así que Patricia optó por recurrir a un hospital privado. El gasto, unos 1.100 euros al mes, lo ha podido afrontar, entre otras cosas, gracias al apoyo de los vecinos de Andoain, su localidad natal, y Lasarte, el municipio guipuzcoano donde reside.

La familia de Yeray lucha con la sanidad vasca para que le proporcionen la hormona de crecimiento

Su hijo ha crecido desde que empezó hace dos años a recibir la hormona del crecimiento unos 13 centímetros y, en la actualidad, mide 1,40 y pesa 34 kilos, además Patricia asegura que, de forma paralela, su salud ha mejorado considerablemente y que “el último año no ha ingresado en el hospital ni una sola vez”. Aunque, “Yeray es muy fuerte, también sufre mucho”, advierte Patricia que se duele de que en muchas ocasiones a su hijo le hayan llamado “enano” y que haya tenido que escuchar cosas muy duras en un juzgado.

Yeray, el menor al que le niegan la hormona de crecimiento.

Batalla judicial

Hace dos años, esta familia, con el apoyo del letrado Óscar Padura, “que nos ayuda gratuitamente”, demandó judicialmente al Servicio Vasco de Salud para que se hiciera cargo de los gastos que lleva abonados hasta ahora en el tratamiento de Yeray, casi 16.000 euros más intereses.

La primera batalla la ganaron el pasado mes de mayo, cuando el Juzgado de lo Social Nº2 de Donostia condenó al Departamento de Salud vasco a abonar a la familia del menor los gastos realizados durante el tratamiento. El Gobierno Vasco, sin embargo, ha recurrido la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV). Patricia confirma que ya han respondido al recurso, se muestra “optimista” porque “pienso que ningún juez puede dar esto por perdido”.