Una madre graba a su hijo de 10 años conduciendo en Irun y lo sube a redes sociales: "Orgullo que puede acabar en tragedia"
La Guardia Civil identifica a la madre y la acusa de un delito contra la seguridad vial
Pillan a un niño de 11 años conduciendo en Barcelona: “Es que le gusta mucho”
San SebastiánPillada por publicar en redes sociales un posible delito contra la seguridad vial. La Guardia Civil investiga a una mujer en Irun, por permitir a su propio hijo, de solo 10 años, que utilizara un coche para hacer maniobras de conducción, grabarlo y subirlo a sus redes sociales.
Los agentes puntualizan que este comportamiento es un ejemplo de “autoría mediata” en el delito del art. 384.2 CP: quien permite y fomenta estas conductas responde por el peligro que generan. “Grabar y difundir estas maniobras multiplica el riesgo al convertirlo en un modelo a imitar”, añaden.
Los hechos se remontan al pasado 19 de octubre, cuando el vídeo fue publicado. A pesar de que posteriormente se borró, los agentes ya lo habían visto y lograron recuperarlo. Era la pieza clave de la investigación para tratar de localizar e identificar a la persona que daba al botón de 'rec', para grabar la escena. Se trataba de la madre del chaval que ejercía de piloto. La investigación culminó el pasado día 21 de noviembre con la identificación de esta mujer y la instrucción de diligencias.
La Guardia Civil de Gipuzkoa, en la red social X, ha mostrado el vídeo, con la cara del menor pixelada, en el que se puede ver cómo el niño realiza diversas maniobras, a gran velocidad, al volante de un turismo de color blanco en una zona en la que hay estacionados varios camiones.
Bajo el título “Menor al volante: orgullo que puede acabar en tragedia”, se explica que poner a un menor al volante “no es una broma” y que supone “exponerle a un riesgo extremo a él, a quienes le acompañan y al resto de usuarios de la vía”. Junto al vídeo se insiste en que “conducir no es un juego para redes sociales” y que “en carretera, cada decisión cuenta”, por eso, “normalizar estos comportamientos es abrir la puerta a futuros siniestros viales”.
Delitos exhibidos en redes
No es la primera vez que la policía inicia una investigación a partir de delitos exhibidos por sus propios autores en redes sociales. Sin ir más lejos, este mismo año en Barcelona, la Policía Nacional detuvo a un joven por conducir a más de 200 kilómetros por hora y posteriormente compartir un vídeo en la red social 'Instagram. En las imágenes aparecía sujetando el volante con una sola mano, poniendo así en grave riesgo la seguridad de otras personas.
El detenido publicó un video en su perfil con una duración de 43 segundos y en la que aparecía un vehículo transitando por una vía interurbana a más de 200 km/h, grabando el acto con una mano, mientras sujetaba el volante con la otra. Tras localizar la URL donde había sido publicado el vídeo y analizar su perfil, los agentes siguieron el rastro del usuario y le identificaron como el conductor. Fue detenido por un delito contra la seguridad vial. Otro imprudente conductor mostró en redes sus habilidades para liarse un cigarrillo mientras sujetaba el volante con las rodillas. Una infracción “muy grave” por conducción temeraria.