Le abren un maletín y le convencerán de que los premios que ha elegido tienen un sobrecoste mínimo pero necesario si quiere recibir el regalo. Se trata de una estrategia de venta agresiva de determinadas empresas de marketing directo o venta puerta por puerta. Comercializan desde enciclopedias hasta colchones pasando por robots de cocina.
Como le sucedió a la abuela de Marta. Una señora inválida a la que le hicieron comprar, sin ella saberlo, un montón de productos que no necesitaba. Hasta tal punto le inflaron su pedido, que a su casa le llegó una cinta andadora cuando ella ni siquiera podía andar.
Todo a cambio de 2.000 euros, y eso que le aseguraron que era un regalo. A continuación, Marta empezó a reclamar la devolución del dinero a cambio de que se llevasen todos los productos.
Sin embargo, la empresa o bien no le cogía el teléfono o bien decía que la venta estaba hecha y que el dinero se lo debía a una financiera y, por tanto, el problema lo tenía con ésta.
Finalmente, Marta pudo recuperar su dinero. En parte, porque envió, antes de que pasasen siete días en que se realizó la venta, un burofax a la empresa renunciando a su compra.
El mismo problema tuvo el abuelo de Enrique Serrano que se encontró como a su abuelo le habían estafado varias veces.
Su historia la cuenta en su blog www.enriqueserrano.es .
También a él le fue imposible hablar con los responsables de la empresa de marketing para ponerles una reclamación. La dificultad para poder hablar con los responsables de cualquiera de estas compañías es más que habitual. Nosotros hemos intentando, en varias ocasiones, hablar con alguna de ellas.
Pero cuando llamamos al número que figura en las guías telefónicas o incluso en sus propios contratos de venta nos encontramos que o bien han cambiado de teléfono o bien no lo atiende nadie.
Uno de los objetivos de estos engaños son los pensionistas. Nos reunimos con varios socios, todos muy animados, del centro de mayores de Puente de Toledo de la Comunidad de Madrid.
Allí nos comentan las cosas que les suelen pasar a algunos jubilados: desde que les envían cartas ofreciéndoles premios hasta que les ha tocado un crucero. Menos mal que, gracias a este punto de encuentro, comentan todas estas cosas con sus amigos.
Así, algunos les previenen de que puede ser una posible estafa porque antes ya lo habían intentando con ellos.
Así es. Mucha gente de la tercera edad es objetivo de estafadores. Los consideran más vulnerables. De hecho, recientemente la Guardia Civil ha detenido a dos personas por estafar 62.000 euros a unos 29 ancianos repartidos por Madrid, Guadalajara y Toledo.
Desde la OCU, su portavoz, Ileana Izverniceanu, señala que estas empresas son directamente un engaño. Siempre hacen lo mismo: lanzan el anzuelo de que te ha tocado un premio pero luego no te explican las compras que tienes que hacer para conseguirlo.
"Realmente se mueven al borde de la legalidad y lo que tendrían que hacer las empresas serias de marketing es señalar a las que lo hacen mal porque finalmente se extiende la idea de todas son iguales".
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