Lotería Navidad

El calvo de la suerte, el ritual navideño de una administración que repartió millones de euros en Sant Boi: "Frotaban hasta la Primitiva"

El calvo de la suerte, el ritual navideño de una administración que repartió millones de euros en Sant Boi
El calvo de la suerte, el ritual navideño de una administración que repartió millones de euros en Sant Boi. Cedida
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BarcelonaLa suerte de los calvos es más que una superstición en la administración Gaia de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), donde el lotero Bernardo y su mujer Miriam repartieron el año pasado más de siete millones de euros en el sorteo de Lotería de Navidad, en el que también regalaron décimos a personas sin pelo.

Esta peculiar tradición ha marcado de por vida a la administración número 5 de la localidad catalana, donde la pareja se hizo con el control del establecimiento seis meses antes del sorteo. "Nos vinimos a vivir a Cataluña y siempre me había llamado la atención repartir ilusión y premios entre la gente", explica Miriam en una entrevista a Informativos Telecinco.

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Una vez al mando de la administración con más de 40 años de historia, los nuevos propietarios decidieron llevar a cabo una inédita campaña en su primer sorteo de Navidad para darse a conocer entre el municipio: "Los calvos son el símbolo de la suerte. Pues decidimos devolverles las suertes que tantos años llevan dándonos".

Frotar un décimo por la calva

Una idea especial con la que sortearon entre la gente sin pelo un bombo de participaciones de un décimo entre los vecinos sin pelo. Pero la historia fue a más al contratar a una persona calva para que la gente que venía a comprar lotería de Navidad pudiera frotarle el décimo por la cabeza.

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"El proceso de contratación fue complicado. De primeras, no cualquiera está interesado en un proyecto así, pero conseguimos a Raúl, un chico que es actor", recuerda Miriam, quien quedó impactada con el revuelo causado gracias a su campaña navideña de lotería. "Era muy divertido, la gente venía y se partía de risa buscando al calvo. Ya no le frotaban ni el décimo, cogían hasta la la primitiva de un euro y se la frotaban al pobre Raúl".

De hecho, Raúl acudía tres veces semana a la administración para repartir suerte: "La gente hacía cola, pero al principio no se lo creían y estaban un poco desconfiados porque éramos nuevos, pero luego la idea tuvo mucha acogida. y la gente venía preguntando por el calvo. Era la estrella de la administración"

El segundo premio de la Lotería de Navidad

Tal era su éxito, que hasta la gente sin pelo se colaba en la cola de calvos, recompensados con participaciones de un número. "El año pasado se me escuchaba a mí gritando que la cola era solo para calvos. Pero claro, a la gente le gustan los premios y querían apuntarse":

Pero la locura acabó desatándose el 22 de diciembre, cuando los niños de San Ildefonso cantaron el 40.014 como segundo premio de la Lotería de Navidad, lo que llevó a esta administración catalana a repartir 7.250.000 euros. "Yo no me lo podía creer. Además es que fue un premio que se hizo esperar mucho, porque salió a última hora de la mañana. Estábamos con los ánimos bajos y de repente dijeron el número y empezamos a llorar y saltar", recuerda Miriam.

La suerte de los calvos surtió efecto en la administración: "Vino hasta mi familia desde Cádiz, fue increible", añade la responsable del establecimiento donde su manera peculiar de repartir magia volverá a repetirse este año tras el éxito cosechado el año pasado.

El ritual de la suerte de los calvos se repetirá este año

"El 40.014 es un número fijo y hay gente que lo juega cada semana. Veo a muchos que les ha tocado y te cuentan sus historias de cómo les va ahora la vida y la verdad que alegra mucho", añade Miriam sobre una "motivación extra" que les permite seguir con la ilusión de volver a repartir millones de euros entre los vecinos.

"Tenemos ganas de repetirlo. "Estamos ya navideños, con todo el lío de los calvos, que volveremos a llevarlo a cabo para llamar a la suerte y vernos el día 22 abriendo champán y celebrándolo", añaden desde la administración Gaia donde frotar décimos a calvos ya es todo un ritual: "Ya no puede cambiar. La gente lo espera y nosotros también. Raúl este año estará todos los días en vez de solo tres.