Vigo regulará las viviendas turísticas: deberán comportarse "como hoteles"

VigoEl Concello de Vigo pone el foco en las viviendas de uso turístico. El alcalde, Abel Caballero, ha anunciado que el Ayuntamiento ya está tramitando una ordenanza municipal para regular este tipo de alojamientos, cada vez más extendidos en la ciudad.

El objetivo es doble: controlar su implantación y limitar la intensidad del uso, para que no afecten al equilibrio vecinal ni al acceso a la vivienda habitual.

Reconocidas como parte del sector terciario

Caballero ha explicado que estas viviendas serán reconocidas como establecimientos del sector terciario. ¿Qué significa esto? Que tendrán que cumplir normas similares a las de un hotel o un hostal, tanto en funcionamiento como en requisitos técnicos y legales. "Se tienen que comportar como hoteles", ha subrayado el alcalde.

Este principio ya estaba recogido en el Plan de Ordenación Municipal, que también indicaba que las viviendas turísticas sólo podían ubicarse en edificios que tengan una entrada distinta a la del resto de residentes del mismo bloque. «Con esta ordenanza, lo que queremos es garantizar la convivencia entre el uso residencial y el uso turístico», ha explicado Caballero.

«Lo que queremos es establecer un procedimiento municipal claro y seguro para la autorización de estas viviendas de uso turístico. Hay que determinar las zonas saturadas, las cuotas máximas por edificio, la compatibilidad de accesos entre los usos que se pretenden regular como turísticos y el resto de los usos existentes en el edificio», añade Caballero. Además, el Concello también promete herramientas de inspección y de control «porque tenemos que saber de qué forma operan».

En plena expansión

Las viviendas turísticas han crecido de forma exponencial en los últimos años en toda Galicia, especialmente en zonas urbanas y costeras. Y Vigo no es una excepción. Hace dos años había en Vigo 1.201 viviendas de uso turístico, hoy hay 2.415. Las zonas más afectadas son Casco Vello, Bouzas, Areal, Berbés, lo que genera “una presión sobre los precios del alquiler que hay que regular muy bien”, añade Caballero.

La ordenanza se encuentra en fase de tramitación y se espera que se apruebe próximamente. Las medidas se irán articulando con las propuestas ciudadanas que reciban en una consulta pública que durará 20 días. «Queremos recoger sugerencias ciudadanas de cómo cree la ciudad que tenemos que hacer esta regulación. A partir de ahí, se establece el estudio de análisis del impacto normativo y hacemos la propuesta tras la aprobación inicial en pleno», explica el alcalde. Después, el documenta irá a exposición pública, se contestarán las alegaciones y, finalmente, procederá a aprobar la ordenanza. Según la Ley de Vivienda, Vigo cumple con los requisitos para ser zona tensionada, pero el concello no lo ha solicitado.