La pareja que ayuda a otros jóvenes a comprar una vivienda: "Es absurdo pagar más de alquiler que de hipoteca"
Libeen da la posibilidad de transformar el pago de alquiler en una inversión real que se destina para comprar una vivienda
Desde la web de Informativos Telecinco hemos hablado con los fundadores, José Manuel Cartes y Sofía Iturbe
En medio de una crisis de acceso a la vivienda que se ceba especialmente con los jóvenes, una startup española ha comenzado a cambiar las reglas del juego. Se trata de Libeen, un proyecto nacido de la experiencia personal de sus jóvenes fundadores, José Manuel Cartes y Sofía Iturbe, que da la posibilidad de transformar el pago de alquiler en una inversión real que se destina para comprar una vivienda. Su modelo tiene nombre: SmartHousing.
"Llevábamos un tiempo compartiendo piso y cada primero de mes sentíamos la misma frustración que muchos jóvenes: todo nuestro dinero se iba en pagar un alquiler que no paraba de subir", cuenta Sofía Iturbe en una entrevista con Informativos Telecinco. "Por más que trabajábamos y teníamos ingresos estables, ahorrar era prácticamente imposible", añade.
Esa sensación de injusticia se volvió insoportable cuando ambos comprobaron que estaban pagando una renta mensual incluso superior a lo que habría sido una cuota hipotecaria. "Nos dimos cuenta de lo absurdo que era poder asumir un alquiler más alto que una cuota hipotecaria", comenta José Manuel.
Y su mayor enemigo: los requisitos que establecen los bancos. "El sistema bancario nos exigía un 20% de entrada, más alrededor de un 10% adicional para impuestos y gastos de cierre. A pesar de nuestra solvencia, no cumplíamos con ese requisito inicial", señala Cartes.
De esta manera, entendieron que el sistema no está diseñado para una generación que, aunque trabaja y genera ingresos estables, no puede reunir en pocos años los más de 60.000 euros que muchas veces se exigen para acceder a una hipoteca. "Así que decidimos buscar una solución realista con lo que sí teníamos: unos pequeños ahorros y la capacidad de pagar un alquiler mensual. De esta forma, conseguimos comprar nuestra primera vivienda", cuenta Sofía.
Así, en 2019, con la idea de ayudar a otros en su misma situación, fundaron Libeen. Sofía sólo tenía 26 años; José Manuel, 35. "Nada más arrancar, el hecho de ver la cantidad de personas que se acercaban a nosotros con el sueño de tener su propia casa fue profundamente reconfortante. Supimos que estábamos resolviendo un problema real", destaca Iturbe.
SmartHousing: una vía intermedia entre alquiler y compra
Para llevar a cabo su idea, crearon el modelo 'SmartHousing', el cual no es un alquiler, ni una compra inmediata, "es una vía intermedia para transformar el alquiler en una inversión real", resume Cartes. "Es una alternativa pensada por y para una generación que quiere dejar de pagar por algo que nunca será suyo y empezar a construir patrimonio, aunque no tenga grandes ahorros al inicio", apunta Sofía.
El funcionamiento es muy sencillo y está pensado para que cualquier joven pueda acceder a su primera vivienda sin tener que esperar años para ahorrar el 30% de entrada. "En primer lugar, el cliente elige la vivienda que desea y Libeen compra la propiedad por él o ella y se activa el programa de SmartHousing", explica José Manuel.
De esta forma, el cliente aporta al principio un 5% del valor de la vivienda. "Esto reduce significativamente la barrera de entrada que exige el sistema tradicional", dice Cartes.
Ofrecemos hasta 4 años para ejecutar la compra (desde el año 3 al 7), lo que les da una gran flexibilidad para adaptarse a su situación personal y financiera
Otra ventaja es que el cliente comienza a vivir en su casa desde el primer día pagando una cuota mensual, tipo alquiler, pero con una diferencia clave: "El 30% de esa cuota se destina directamente a la compra de la vivienda", apunta Sofía.
Así, en un plazo de entre 3 y 7 años (según tienen establecido), el cliente habrá acumulado suficiente capital para acceder a una hipoteca tradicional y convertirse en propietario de su hogar, "con condiciones mucho más favorables y sin haber tenido que esperar años para ahorrar", comentan.
"Es un sistema pensado para desbloquear el acceso a la propiedad, pero también para educar financieramente. La gente empieza a construir un futuro desde el primer día que cruza la puerta de su casa", asegura Iturbe.
Además, para que este modelo funcione sin fisuras, Libeen ha creado una estructura robusta de inversión y respaldo. "Todas las viviendas que forman parte del modelo SmartHousing se adquieren a través de una sociedad de inversión cuyo único activo y actividad son las viviendas y los ingresos derivados de ellas", explica Cartes. "Esto garantiza total transparencia y seguridad: no existe exposición a otro tipo de riesgos empresariales ni financieros", señala el cofundador.
Asimismo, el sistema es flexible con los clientes. "Ofrecemos hasta 4 años para ejecutar la compra (desde el año 3 al 7), lo que les da una gran flexibilidad para adaptarse a su situación personal y financiera", explica Iturbe. "Durante ese tiempo, no solo viven en su futura casa, sino que van acumulando ahorro mes a mes mediante su cuota, lo cual les acerca de forma progresiva a su objetivo".
El perfil del comprador: jóvenes con estabilidad pero sin respaldo bancario
"En Libeen trabajamos con una generación que no quiere seguir tirando el dinero en alquileres", señala Iturbe. "Nuestros clientes son jóvenes entre 18 y 40 años, que viven o quieren vivir en las grandes ciudades de España, donde el acceso a la propiedad es cada vez más difícil", explica la cofundadora.
"La mayoría tiene ingresos estables superiores a 2.000 euros al mes y un ahorro de entre 15.000 y 25.000 euros". Un perfil que, paradójicamente, cumple con la capacidad de pago, pero no con las exigencias de capital inicial que impone la banca. "Son personas que valoran la flexibilidad, pero que también quieren construir patrimonio y dejar de pagar por algo que nunca será suyo", comenta Cartes. "En definitiva, jóvenes que buscan una solución moderna, justa y adaptada a su realidad", subraya.
De momento, su iniciativa está siendo todo un éxito: "El mejor dato es que el 100% de nuestros usuarios que han aplicado a una hipoteca lo han conseguido", declara Cartes con orgullo. "Ya tenemos varios clientes que han completado el ciclo, han pasado del modelo SmartHousing a convertirse en propietarios plenos, y nos siguen recomendando con entusiasmo".
En la web de Libeen publican vídeos donde los mismos clientes cuentan cómo ha sido el proceso, desde la elección de la vivienda hasta la firma de la hipoteca. "Esas historias reales son nuestro mayor orgullo", dice Iturbe. "Para nosotros, su confianza y sus palabras son el mejor indicador de que estamos construyendo algo que realmente transforma vidas", expresa la joven.
Hasta la fecha, Libeen ha facilitado el camino hacia la propiedad a cerca de 50 familias, acumulando un portfolio de casi 15 millones de euros en activos gestionados. "No estamos hablando solo de cerrar una operación inmobiliaria: estamos hablando de acompañar a personas en la compra más importante de sus vidas", apunta Cartes.
Las barreras: la banca y la mentalidad conservadora
Una de las principales barreras para poner en pie esta empresa ha sido llegar a acuerdos con los bancos. "El sector bancario sigue anclado en criterios muy conservadores para conceder financiación, lo que dificulta el acceso a una hipoteca para muchos jóvenes que sí podrían afrontar ese compromiso perfectamente", comenta Iturbe.
Sin embargo, no están solos. "Afortunadamente, hemos contado con el respaldo del grupo Andbank, que entendió el potencial de nuestro modelo desde el primer momento y su impacto social real. Su apoyo ha sido clave para dotarnos de la flexibilidad financiera necesaria", explica Sofía.
El modelo también ha despertado el interés del sector inmobiliario tradicional. "No competimos con promotores o agencias, los complementamos. Al comprar viviendas y facilitar el acceso a nuevos compradores, generamos más operaciones de compraventa y activamos segmentos del mercado que antes estaban prácticamente bloqueados, especialmente entre los más jóvenes", explica Sofía.
"Hasta ahora todas las operaciones que ha habido en España estaban enfocadas a las personas con capacidad elevada de ahorro, pero nadie se había enfocado en la masa social española o la gran clase media", apunta Cartes.
Planes de expansión: España y Europa en el punto de mira
Libeen ya opera en cinco ciudades españolas, pero su plan de crecimiento contempla una expansión a más de 12 nuevas ciudades. "Queremos estar donde los jóvenes nos necesitan, en aquellas ciudades donde el acceso a la vivienda se ha vuelto más difícil y donde SmartHousing puede marcar una diferencia real", afirma Iturbe.
A medio plazo, la mirada está puesta en Europa. "Muchos países comparten la misma problemática que vivimos en España, y creemos que SmartHousing puede convertirse en la solución de referencia a nivel europeo". Cuando se les pregunta cómo ven el panorama dentro de 10 años, ambos coinciden: "Creemos que coexistirán tres grandes formas de acceso a la vivienda en España: la compra tradicional, el alquiler… y el SmartHousing".
Y es que, en ese futuro, Libeen quiere ser protagonista. "Queremos liderar la transformación del mercado inmobiliario, demostrando que es posible democratizar la compra de vivienda, haciendo que el acceso a una casa propia sea una experiencia posible, justa y adaptada a los tiempos que vivimos", concluye Iturbe.