Vuelca un autobús escolar en Ponteareas: los bomberos han rescatado a los seis menores que iban a bordo por el techo
En el autobús viajaban seis alumnos del IES Pedra de Auga de Ponteareas y la conductora, todos ilesos
Los Bomberos necesitaron utilizar una escalera para rescatar a los pasajeros por el techo del autocar
Ponteareas, PontevedraUn autobús escolar ha volcado este lunes a primera hora en la carretera EP-2703, a su paso por la parroquia de Padróns en Ponteareas, Pontevedra, sin que se produjeran heridos en el accidente, aunque el estado en el que ha quedado el vehículo ha obligado a activar una operación de rescate desarrollada por los Bomberos de Ponteareas, quienes han tenido que rescatar a los pasajeros del interior, sacándolos del autocar por el techo del mismo, ayudados por una escalera.
En el vehículo viajaban en el momento del accidente seis menores, de entre 13 y 15 años, alumnos del IES Pedra da Auga de Ponteareas junto a la conductora. Todos ellos están en buen estado tras el accidente, sin que ninguno necesitase finalmente asistencia sanitaria, aunque hasta la zona del suceso se desplazaron una ambulancia, además de los Bomberos, Policía Local y Guardia Civil de Tráfico.
El accidente sucedió a primera hora de la mañana de este lunes, cuando el autobús, por razones que todavía se desconocen, quedó volcado sobre la cuneta de la carretera, y sus puertas principales quedaron inutilizadas, lo que impidió que los ocupantes pudieran evacuar el vehículo por los accesos habituales. La alerta fue recibida a las 08.05 horas en la central de emergencias del 112 Galicia, después de que un particular informara sobre la situación en la que se encontraba el autobús escolar, apoyado totalmente sobre un talud, en el arcén de la carretera.
Ante la imposibilidad de salir por las puertas, se solicitó la intervención inmediata de los Bomberos de Ponteareas, quienes acudieron de inmediato para evacuar a los seis menores y a la conductora, a través del techo del autobús. Finalmente, más allá del susto inicial, el rescate quedó en algo más que una anécdota para contar, y nadie resultó herido.