La ‘app’ del cordero a domicilio irrumpe en Marruecos

  • La Asociación Nacional Ovina y Caprina lanza a pocas semanas para la Pascua del Sacrificio, una de las más señaladas del calendario musulmán, la aplicación My ANOC para la compra y reparto a domicilio de reses vivas. ¿Revolucionará el mercado o se topará con los usos y costumbres tradicionales?

A pocas fechas de la Fiesta del Cordero, la Pascua del Sacrificio –el Aid el Kebir o Aid el Adha- que comienza éste 9 de julio-, los marroquíes, como otros muchos musulmanes, piensan estos días, por encima de otra cosa, en tenerlo todo preparado para que en la mesa de celebración no falte de nada. Pocas semanas antes de esta celebración mayor para los marroquíes ha sido revuelo en el país el lanzamiento de la aplicación móvil My ANOC, destinada a la venta y compra online de ejemplares de ganado bovino y caprino.

La plataforma pretende, aseguraba recientemente un comunicado del Ministerio de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de Marruecos, incrementar las ventas a escala nacional, con el gran atractivo, como cualquier otra ‘app’, de facilitar la entrega del producto, en este caso una res viva, a domicilio sin necesidad de acudir a los mercados, no siempre lugares fáciles y cómodos. ANOC son las siglas de la Asociación Nacional Ovina y Caprina, nacida como entidad sin ánimo de lucro en 1967 y restructurada en 1980. Hoy, como organización privada con el rango de entidad de utilidad pública, trabaja para la mejora del sector de los criadores ovinos y caprinos, según consta en su web oficial.

El presidente de la entidad, Abderrahmane Mejdoubi, admitía recientemente que la ANOC llevaba trabajando en la ‘app’ dos años y expresaba su confianza en que su creación contribuya a insuflar nuevos bríos a un sector, como otros muchos en la economía de Marruecos, fuertemente golpeado por la pandemia.  La ‘app’ es descargable en Play Store y, por ahora, sólo se encuentra disponible en versión Android, a la espera de que sus promotores ultimen las versiones IOS, Web y Wen móvil.

Según la misma nota emitida por el Ministerio de Agricultura, la ‘app’ My ANOC está asimismo destinada al mercado minorista: con la nueva ‘app’ los carniceros podrán adquirir directamente animales “a partir de unas determinadas características”. Una de las ventajas del nuevo sistema es, precisamente, poder reducir el número de intermediarios y, por ende, los costes finales para los consumidores en un momento en que la subida de precios generalizada está haciendo mella en el pueblo marroquí.

“Los compradores podrán visualizar los productos disponibles con sus características (raza, peso, edad) y consultar datos de los criadores en línea con la posibilidad de llevar a cabo búsquedas avanzadas multicriterio”, proseguía la citada nota ministerial. Un vistazo a la aplicación, que cuenta con una interfaz sencilla, nos permite apreciar que la mayoría de los animales que se publicitan cuentan con una fotografía. Además, se ofrecen dos tipos de entrega: exprés y estándar.

La segunda de las opciones ofrece la entrega a domicilio o a un punto de recogida en un plazo de 48 a 24 horas antes de la fiesta del Aid –para muchas familias no es lo ideal tener al cordero en casa mucho más tiempo-, además de la posibilidad de acudir directamente al criador de la res. La primera de las opciones, la exprés, permite la entrega a cualquier hora y en cualquier lugar.

Según se hacía eco uno de los principales digitales marroquíes, Medias24, para un cordero de 2.400 dírhams (unos 220 euros) entregado desde Yerada a Casablanca (entre las que distan 615 kilómetros) la entrega cuesta aproximadamente la casi la mitad del precio del animal (1.100 dírhams, unos 100 euros). Un precio que, según sus promotores, queda fijado en función de la distancia como si de una aplicación de taxi se tratara.

A juicio del propio titular de Agricultura, Mohammed Sadiki, la iniciativa My ANOC permitirá dar un impulso a “la estructuración de la cadena de producción ovina y caprina y de carnes rojas en general a escala nacional” en el marco de los objetivos de la estrategia de desarrollo agrícola denominada por las autoridades marroquíes Generation green. Asimismo, sus promotores esperan que el nacimiento de la aplicación My ANOC contribuya a la digitalización de un sector fundamental en la economía marroquí: la agricultura, que supone el 14% del PIB nacional.

Según datos del ministro de Agricultura marroquí, este año la oferta global de cabezas de cordero para la próxima Pascua del Sacrificio se sitúa en los ocho millones de cabezas, para una demanda que no supera los 5,6 millones. La ANOC rebaja la cifra en razón de la falta de pasto derivada, a su vez, de la sequía: entre 7,2 y 7,8 millones de ejemplares. En cualquier caso, por encima de la demanda.

Asevera el ministro del ramo que los precios de los corderos no han experimentado incrementos respecto al año pasado. Para la Federación Interprofesional de Carnes Rojas de Marruecos, sí que se ha producido una subida de precios de entre el 10 y el 15% respecto al año pasado. Una subida comprensible teniendo en cuenta el incremento del coste del alimento de esros animales, cereales y heno. Según la Confederación Marroquí de Agricultura y Desarrollo Rural, “hay una diferencia increíble entre los precios de los agricultores y los de los intermediarios”, se recogía en el digital Medias24.

La armónica convivencia de lo nuevo y lo viejo

Pero los tiempos cambian y quién iba a pensar que en Marruecos el arraigo de los petit taxi -vehículos compartido para trayectos que transcurren íntegramente en el interior de las ciudades marroquíes- haría imposible la emergencia de ‘apps’ locales como Careem (aunque en este caso se trata de carreras individuales), que se han consolidado en pocos años. Otras aplicaciones dedicadas a la compra y reparto a domicilio de comida como Uber Eats o Glovo hace tiempo que entraron con fuerza en el mercado marroquí y conviven con los servicios de entrega tradicionales de infinitud de establecimientos hosteleros.

No obstante, hay quien tiene sus reservas sobre el éxito de My ANOC en este Aid el Kebir y en el futuro. “No me imagino mi padre, que es quien se encarga en casa de los preparativos del Aid, comprando el cordero por ahí. La gente en Marruecos quiere tocarlo, verlo con sus propios ojos. Quizás los más pijos se estén lanzando”, admite Mohammed Khatla, vecino de Rabat. El tiempo lo dirá, inshallah.