{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Gritos de profundo pánico y carreras en medio del más absoluto temor ante el terremoto desencadenado en Indonesia. De magnitud 5,6 en la escala de Richter, la cifra de muertos se eleva por momentos. Son ya más de 260, mientras más de un centenar de personas permanecen desaparecidas, temiéndose que este balance de víctimas siga aumentando. Nuevas imágenes llegadas desde el país muestran, desde el aula de una universidad, cómo los edificios se convirtieron en auténticas trampas mortales.
Tal como se aprecia en el vídeo, la dramática escena, reflejo de otras tantas que acontecieron en múltiples regiones del país, quedó registrada por una cámara de la clase en el preciso instante en que el seísmo comenzaba a sacudir a la región. En ese instante, las universitarias que se encontraban en el interior se percataban de la peor manera de que sus vidas estaban en serio peligro.
Sin apenas tiempo para reaccionar y escapar del recinto, los gritos de pavor precedieron a un intento de huida desesperado, mientras en cuestión de segundos el techo del aula comenzaba a desplomarse, con grandes escombros llegando a golpear a algunas de ellas.
En la secuencia, el plano registrado por la cámara apenas puede registrar esos momentos fatídicos antes de que todo quedase cubierto por el polvo y los destrozos ocasionados por el terremoto.
La cifra de fallecidos recogida por la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB) en el último balance apunta a 268 muertos, pero se teme que se superen los 300 en las próximas horas.
Sin descanso, los servicios de rescate se afanan por encontrar a los desaparecidos y a posibles supervivientes, pero cada minuto que pasa agota las esperanzas y multiplica la angustia.
Los heridos se aproximan a los 400, mientras las brigadas de rescate siguen sacando cuerpos de entre los escombros. Muchos de ellos son también niños que se encontraban en la escuela cuando la tierra comenzó a temblar.
Las escenas de pánico se han repetido por todo el distrito de Cianjur, en la provincia de Java Occidental de Indonesia, el área más castigada por el seísmo en el país, que está compuesto de un conglomerado de islas volcánicas.
"Diez localidades se han visto afectadas por el fuerte terremoto en la regencia de Cianjur", han confirmado las autoridades, que han pedido rezar por toda la región.
Sumando aún más desolación y dolor, los daños materiales provocados por el terremoto también son inmensos. Más de 2.800 viviendas han sufrido daños, así como 13 centros educativos, cinco centros sanitarios, cinco lugares de culto, varios puentes y carreteras.
Tras visitar la zona afectada, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, ha recalcado que "debe priorizarse el proceso de evacuación y rescate", al tiempo que ha trasladado sus condolencias a las víctimas.
A este respecto, ha anunciado que el Gobierno dará ayudas económicas para los damnificados, incluidos fondos para la restauración de las viviendas dañadas.