Marruecos amaga con romper con el Parlamento europeo en vísperas de la cumbre con España

  • El Parlamento marroquí anuncia que revisará sus relaciones con la Eurocámara tras la resolución emitida la semana pasada instando a Marruecos a “respetar la libertad de expresión y prensa”

  • Los diputados marroquíes denuncian el “chantaje” y el “discurso de superioridad colonial” en la resolución del PE

  • La crisis entre Marruecos y la UE estalla a una semana de la cumbre hispano-marroquí de Rabat, en la que volverá a escenificarse el idilio entre Sánchez y las autoridades magrebíes

Como era previsible, Marruecos no iba a tardar en mostrar su contrariedad contra la resolución emitida el pasado jueves por el Parlamento Europeo sobre la situación de la libertad de prensa en el país norteafricano y la presencia de periodistas en la cárcel. Después de que el sábado pasado el Consejo Supremo del Poder Judicial “condenara” el texto salido del Parlamento comunitario, este lunes el pleno de las dos cámaras del Parlamento marroquí aprobaba una dura declaración de rechazo en la que destacaba la intención de la institución de “reconsiderar la relación”, que será sometida a una “reevaluación global”, con la Eurocámara.

“Las dos cámaras del Parlamento del Reino de Marruecos acogen con gran sorpresa y profundo disgusto esta resolución que socavó gravemente la confianza entre las dos instituciones legislativas y menoscabó las logros positivos del trabajo común de varias décadas”, reza la nota según la cita en una información de la agencia estatal MAP de este lunes.

Asimismo, desde la cámara de Rabat se lamentó la “injerencia” de los diputados europeos y se rechazó “de manera absoluta cualquier tutelaje o lecciones de cualquier parte sea quien sea y abstracción hecha del nivel de sus relaciones con el Reino”. Además, la declaración del Parlamento marroquí lamenta que la resolución del Parlamento Europeo “excede inadmisiblemente sus competencias y atenta contra la soberanía, la inviolabilidad y la independencia de las instituciones judiciales” marroquíes.

La nota oficial asegura que “el Parlamento no tiene que reiterar el apego del Reino a los derechos humanos tal y como son internacionalmente reconocidos”. Al margen de la declaración oficial los diputados marroquíes de los partidos pertenecientes al Gobierno denunciaron “el chantaje” y el “discurso de superioridad colonial” que, a su juicio, subyace a la resolución de la Eurocámara.

En una línea similar a la declaración de las dos cámaras marroquíes, el director del digital marroquí Morocco World News Adnane Bennis asegura a NIUS que “la resolución del Parlamento Europeo es una maniobra política contra Marruecos y una interferencia en los asuntos de un país soberano”. “Seamos claros: Marruecos ha sido socio de la UE durante décadas; un aliado de confianza que ayuda a países de la Unión en materia de Inteligencia en relación a amenazas terroristas e inmigración. Somos la puerta de Europa y un centro para África. Pero no somos el policía de Europa para tener que escuchar lecciones de otras partes”, abunda a este medio.

La resolución de la Eurocámara –que fue aprobada por 356 votos a favor, 32 en contra y 42 abstenciones- llama a Marruecos a “respetar la libertad de expresión y prensa, y garantizar a los periodistas encarcelados, en particular Omar Radi, Souleiman Raissouni y Taoufik Bouachrine, un juicio justo con las debidas garantías, su inmediata liberación y el cese del acoso a los periodistas, sus abogados y sus familias”, y manifiesta su “preocupación” sobre las acusaciones de que las autoridades marroquíes han intentado corromper a miembros del Parlamento Europeo”, en una clara alusión a la vertiente magrebí del conocido como caso Qatargate.

Para encontrar una declaración del Parlamento Europeo contraria a Rabat hay que remontarse al día 10 de junio de 2021, y entonces fue por un motivo diferente. En mayo de aquel año, en plena crisis diplomática con España, las autoridades marroquíes habían permitido con su inhibición la entrada en la ciudad autónoma de Ceuta de diez millares de jóvenes. La Eurocámara instaba a Marruecos, que insistía en que la cosa no iba con la UE sino con el Gobierno de Pedro Sánchez, a no utilizar la migración como arma política.

Con todo, nada indica que Marruecos prepare se encuentre cerca de consumar la ruptura con el Parlamento Europeo y, mucho menos, con las autoridades de la UE teniendo en cuenta el buen momento global de las relaciones entre Rabat y las principales potencias europeas. No en vano, la UE prometió a lo largo del año pasado 500 millones de euros para luchar contra la migración irregular, 1.500 millones para el impulso de la energía verde y la digitalización o 115 millones para apoyar la modernización de la agricultura marroquí. 

Tras haberse empleado a fondo durante meses, la diplomacia marroquí lograba en 2022 el apoyo –aunque en distinto grado- de los gobiernos de España, Alemania y Francia a sus planes de autonomía avanzada para resolver el conflicto del Sáhara Occidental. En diciembre pasado, después de varios meses de desencuentro diplomático, Rabat hacía las paces con París, y con el Gobierno de Pedro Sánchez vive desde marzo pasado un idilio que volverá a manifestarse en la próxima Reunión de Alto Nivel (RAN).

Una semana para la cumbre de Rabat

No comprometerá la votación en la Eurocámara –de la que se ausentaron los diputados socialistas españoles- y posterior amenaza marroquí de ruptura con la institución comunitaria la próxima XI RAN Marruecos-España, para la que falta apenas una semana. Según avanzaba recientemente el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, la cumbre –la última RAN tuvo lugar en el mes de junio de 2015- reunirá en la capital marroquí a una decena de ministros de ambas partes, con la delegación española liderada por Pedro Sánchez, y a lo largo de los dos días -1 y 2 de febrero- las dos delegaciones habrán de firmar acuerdos bilaterales en distintas áreas.

En este sentido, Adnane Bennis subraya que es “sorprendente e interesante lo fuerte y desarrollada que están las relaciones entre Marruecos y España ahora”. “Ello nos dice una cosa: hay partidos en Europa a los que no les gustan los logros diplomáticos de Marruecos y el creciente potencial que tenemos, especialmente en África. Para Marruecos la diversificación de aliados es una obligación dado que Europa no asimilar que no estamos ya en época colonial”, asevera el director del digital Morocco World News.

Aunque no participará en la cumbre –fue destituida como consejera de Educación de la Embajada de España en Rabat en mayo del año pasado- la ex ministra de Vivienda socialista María Antonia Trujillo, quien sigue residiendo en el país norteafricano, sí ha querido manifestar su opinión sobre la resolución del Parlamento Europeo. En un tuit publicado este martes, la ex ministra en uno de los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero calificaba la resolución del Parlamento Europeo como “inaceptable injerencia en los asuntos internos de Marruecos” y de “vergonzosa la intervención de la comisaria europea”. Además, Trujillo defendía el papel de los diputados socialistas españoles al votar contra la resolución “reconociendo que en Marruecos se respetan los derechos humanos y hay libertad de expresión”.

La cumbre de Rabat servirá, en fin, para medir con más precisión los avances concretos en la nueva relación entre el Gobierno de Pedro Sánchez –la parte socialista al menos, ya que los miembros de Unidas Podemos e Izquierda Unida no viajarán la semana que viene a Rabat- y las autoridades marroquíes. A pesar de la falta de información oficial, que desconcierta a los empresarios de las dos ciudades autónomas, esta misma semana deberían entrar en funcionamiento las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla, aunque siguen desconociéndose la naturaleza y características de las nuevas instalaciones y cómo será la activación “ordenada y gradual” que promete el lado español.