El grupo Wagner y los "despiadados" métodos de sus mercenarios en Ucrania

  • Estados Unidos intensifica las sanciones contra la organización paramilitar tras calificarla de "terrorista"

  • Según un informe de la Inteligencia ucraniana, la actitud de los mercenarios que luchan en el país es "despiadada"

  • Los propios miembros de la organización ejecutan a los compañeros que quieren desertar o no cumplen órdenes

Son conocidos por su brutalidad y ahora están en el punto de mira por su creciente protagonismo en la guerra de Ucrania. El grupo de mercenarios Wagner, respaldado hasta ahora por el Kremlin, ha sido calificado como organización terrorista por Estados Unidos. Washington ha intensificado recientemente sus sanciones contra esta "organización criminal transnacional" responsable de "atrocidades y abusos generalizados contra los derechos humanos". El Grupo Wagner tiene hasta 50.000 mercenarios en Ucrania, según la Inteligencia británica.

El Grupo Wagner -fundado por el oligarca ruso Yevgeny Prigozhin y hasta ahora hombre de confianza de Vladimir Putin- recluta entre sus filas a presos, algunos de ellos responsables de delitos graves. Según un informe de la Inteligencia ucraniana al que ha tenido acceso la cadena estadounidense CNN, la actitud de estos mercenarios en el campo de batalla es "despiadada".

Los tácticas salvajes que revela un informe

El documento afirma que los combatientes heridos son abandonados durante horas en el campo de batalla y que se prohíbe a sus compañeros ayudarles. "La infantería de asalto no puede sacar a los heridos por su cuenta, ya que su tarea principal es continuar el asalto hasta lograr el objetivo", señala. Los mercenarios son considerados por sus superiores como "desechables" y "sus muertes no importan a la sociedad rusa", asegura el informe.

Este señala que los combatientes están siendo asesinados si se retiran del frente sin una orden. Prisioneros rusos que han sido enviados a combatir con el grupo paramilitar en Ucrania han asegurado que han visto ejecutar a compañeros por no seguir las órdenes o por desertar.

En esa línea, un excomandante del Grupo Wagner, el ruso Andrey Medvedev (26 años), ha contado que ha visto cómo compañeros suyos que querían desertar eran ejecutados por parte de mercenarios de la propia organización. Tras un tiempo luchando en Ucrania, él decidió darse a la fuga y consiguió llegar a Noruega (después de permanecer dos meses escondido). Ahora está detenido en el país nórdico, donde ha pedido asilo y ha contado que también ha sido testigo de abusos contra los derechos humanos y crímenes de guerra, como el maltrato y asesinato de prisioneros.

Según el informe de la Inteligencia ucraniana al que ha accedido CNN, los antiguos presidiarios del grupo son los que participan en las primeras oleadas de ataques y los que sufren la mayor parte de las bajas (un 80%). Tras ellos pelearían combatientes con más experiencia y mejor equipados.

Por otro lado, Wagner también estaría reclutando a ciudadanos ucranianos que han sido encarcelados y llevados por la fuerza a cárceles rusas para llevarlos al campo de batalla, según ha informado el periódico digital The Kyiv Independent.

Unos 40.000 presidiarios reclutados por el grupo de mercenarios Wagner han fallecido, han resultado heridos, han desertado o han caído prisioneros en Ucrania, según de la organización de defensa de los derechos de los presos rusos Rus Sidiáschaya.

Más poder sobre el terreno

El grupo paramilitar ha ido ganando poder sobre el terreno, lo que habría incrementado las tensiones con el mando militar del Ejército ruso.

Washington también ha denunciado las atrocidades cometidos por el grupo en países africanos como la República Centroafricana (RCA) y Malí, donde "se ha involucrado en un patrón continuo de actividad delictiva grave, que incluye ejecuciones masivas, violaciones, secuestros de niños y abuso físico". Con el inicio del conflicto en Ucrania, muchos de sus combatientes fueron transportados al país europeo desde Africa. Solo en enero de 2022 -un mes antes-, entre 2.000 y 4.000 hombres llegaron allí, según el diario británico The Times.

Los servicios de Inteligencia estadounidenses mantienen que el Grupo Wagner está extendiendo sus actividades "ilícitas" en África Central (por ejemplo, en minería) para invertir los beneficios en financiar la guerra de Ucrania. El Kremlin niega todas las acusaciones lanzadas por Estados Unidos. "Washington lleva muchos años demonizando el Grupo Wagner", ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en rueda de prensa.

También la ONU y grupos de derechos humanos denuncian sus acciones en otras zonas de conflicto y acusa al grupo de ataques a civiles, violaciones, saqueos y ejecuciones masivas. Se cree que desde 2015 ha desplegado tropas en Siria, Libia, Malí y la República Centroafricana.

El jefe del grupo, Prigozhin, asegura que actualmente es "el Ejército más experimentado del mundo" y que ya posee su propia artillería, sistemas de lanzamiento múltiple de misiles y defensas aéreas.