Mustafá, un hombre que ha sobrevivido a 11 días bajo los escombros en Turquía, se reencuentra con su bebé

Desafiando todas las posibilidades de supervivencia bajo los escombros, 11 días después del desastre provocado por el terremoto en Turquía y Siria, todavía se siguen produciendo milagros como el rescate de Mustafá Avci, un hombre de 34 años que ha resistido más de 260 horas sin agua ni alimentos, sepultado entre los cascotes.

Conmocionado y al mismo tiempo feliz y agradecido al ver cómo todo el mundo aplaudía cuando conseguían sacarle con vida, besaba la mano de uno de sus rescatadores mientras, a través de un teléfono escuchaba la voz de su hermano, emocionado.

Tras tanto tiempo y con todas las estadísticas de supervivencia en contra, ante la magnitud de la catástrofe y la devastación del seísmo, ya le daban por perdido y se resignaban a asumir que no estaba vivo. Sin embargo, milagrosamente, hoy Mustafá ya se ha podido reunir con su familia.

Mustafá ha podido reencontrarse con su bebé de 12 días

Su extraordinario rescate, que ha merecido la visita del ministro turco de Salud, se ha celebrado con entusiasmo, siendo su propio padre el que contaba que el terremoto sorprendió a Mustafá Avci en el hospital donde su mujer acababa de dar a luz. Fue apenas cinco horas antes del seísmo cuando nació su bebé y ellas pudieron salir con vida porque el edificio en el que descansaban no colapsó.

Ahora, afortunadamente, ya ha podido reencontrarse con ambas. De nombre Bilge Sahinkaya Avci, la pequeña tiene solo 12 días, uno más de los que ha pasado su padre sepultado, resistiendo para volver a verlas.

Otros milagros entre los escombros del terremoto en Turquía

Como su rescate, en las últimas horas también se han producido otros milagros, como el de un joven de 26 años hallado también con vida, o el de Osman Halebiye, un niño de solo 12 años que ha resistido 260 horas también sepultado bajo los escombros del terremoto.

En la llamada “catástrofe del siglo” por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, más de 50.000 edificios fueron destruidos o sufrieron daños irreparables. Las víctimas mortales superan ya los 40.000 fallecidos, mientras los temblores todavía hoy no han cesado.

Atemorizando todavía más a la población, ya se han registrado más de 4.700 réplicas. De hecho, durante la jornada en que se ha producido su rescate, la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco, ha informado de un terremoto de magnitud 5,1 en la escala Richter en Hatay, a una distancia de seis kilómetros de Arsuz y con una profundidad de 9,26 kilómetros.