En el infierno del accidente de trenes en Grecia: "Había vagones en llamas y sangre cayendo de las ventanas"

Grecia ha amanecido conmocionada tras el accidente entre dos trenes en la pasada madrugada cerca de la localidad de Tempe, en la periferia de Tesalia, en el centro del país. La colisión frontal se produjo entre un convoy comercial y otro de pasajeros, en el que iban a bordo unas 350 personas. Los muertos ascienden a más de 40, pero se estima que la cifra aumente por encima de 50. La situación es "muy difícil", según las autoridades locales. A causa del siniestro, los tres primeros vagones del tren de pasajeros desarrollaron temperaturas de 1.200 a 1.500 grados centígrados.

"Había vagones en llamas, ciudadanos con sangre cayendo de las ventanas", ha explicado en declaraciones ante los medios Giorgos Mathiopoulos, presidente del servicio de ambulancias EKAV, recoge el medio griego 'Ta Néa'. Los sanitarios que se desplazaron hasta el lugar pudieron trasladar rápidamente a numerosos heridos, que se cifran en más de 100, presentando quemaduras y mutilaciones. Han vivido el drama en primera persona. La situación no tiene precedentes, "parecen escenas sacadas de una película". "Es la peor misión en la que he estado. Había muchos niños, sentíamos que estábamos rescatando a nuestros hijos", ha precisado otro efectivo en 'I Kathimeriní'.

Los trenes chocaron poco antes de la medianoche local (23:00 hora peninsular española) entre los municipios de Tempe y Evangelismos, en un valle cerca de Larisa.

El proceso de identificación de los cuerpos se ha demorado

El proceso de identificación de los cuerpos se ha demorado debido a que los protocolos establecen que el procedimiento no puede comenzar hasta que no esté presente personal del Ministerio de Protección Ciudadana. Aunque las autoridades forenses ya han culminado su labor, no será hasta este jueves por la mañana cuando se den a conocer las identidades de los muertos. Se han habilitado hoteles para los familiares que se han tenido que desplazar. "Hay muy buena coordinación, pero el dolor no deja de ser muy grande y ciertamente es inmanejable para los familiares", ha lamentado la encargada del Servicio Forense de Larisa.

La tragedia pudo producirse por un error humano: hay dos detenidos

La tragedia pudo producirse por un error humano. Varios medios locales recogen el testimonio del jefe de la estación de Larisa, que ha sido detenido mientras se determina su posible responsabilidad en lo ocurrido y se esclarecen las causas del siniestro: "Cometí un error, puse el tren de pasajeros en la vía equivocada", ha apuntado el trabajador acusado. Otro funcionario también habría sido arrestado y permanece en dependencias policiales.

La colisión frontal se produjo a gran velocidad: hasta 160 km/hora

El tren comercial se dirigía a Atenas y el tren de pasajeros hacía la ruta de la capital a Salónica. El choque se produjo a gran velocidad, apuntan varios testigos: hasta 160 kilómetros por hora. Las consecuencias han sido devastadoras. Varios vagones del convoy que trasladaba a las 350 personas han quedado reducidos a cenizas. Numerosos efectivos de emergencias han permanecido durante horas entre hierros y cascotes.

Pavlos Aslanidis, padre de un joven que sigue desaparecido: "Estamos a oscuras"

Pavlos Aslanidis, padre de un joven de 26 años que sigue desaparecido, se pronunció sobre las trágicas horas que vive desde el suceso. "Viajaba con un amigo de Atenas a Tesalónica. No está en ninguna lista de heridos", ha señalado en 'Ta Néa' el hombre, que dice que fue a Larisa con el fin de identificar a su hijo, pero que no ha obtenido respuesta. "Vinimos y vimos que no venía en ningún autobús. Somos muchas familias a oscuras, sin información", ha precisado. El Gobierno griego ha decretado tres días de luto oficial. Es el peor accidente ferroviario en Europa desde el de Angrois (Santiago de Compostela, Galicia).

Dimisión del ministro de Transporte e Infraestructuras y suspensión de actos oficiales

El ministro de Transporte e Infraestructuras de Grecia, Konstantinos Karamanlis, ha presentado este miércoles su dimisión en respuesta al choque entre los dos trenes. El dirigente ha explicado que considera un "deber" apartarse del cargo, como "un pequeño gesto de respeto" a las personas que han muerto "injustamente". En este sentido, ha asumido en primera persona "la responsabilidad de las deficiencias del Estado y el sistema político griego durante años". "Cuando algo tan terrible ocurre, no podemos seguir actuando como si nada", ha sentenciado. Los actos públicos han quedado suspendidos y los principales dirigentes, incluida la presidenta Katerina Sakellaropoulou, han cancelado su agenda oficial. Desde el Ejecutivo aseguran que ya están trabajando para que "nunca más" se repita algo así.