El actor mexicano Octavio Ocaña, fallecido a los 22 años, ni sufrió un accidente mortal ni se quitó la vida el 29 de octubre de 2021. Un peritaje independiente encargado por sus familiares apunta a que el joven fue asesinado por uno de los dos agentes municipales que lo detuvieron, Leopoldo N. y Gerardo N., a quienes les acusan de haber cometido un nuevo caso de brutalidad policial en el país.
La autenticidad del peritaje -con fecha el 12 de agosto de 2022-, según recoge 'El País', ha sido confirmada por el mismo abogado de la familia. Las conclusiones que manejan es que el lugarde los hechos fue manipulado por los agentes. Ocaña no accionó ningún arma esa noche, en contra de la tesis que defiende la Fiscalía estatal, que ha sostenido que el intérprete se disparó en la cabeza. Este informe afirma que Octavio fue asesinado de un tiro realizado a más de un metro de distancia, mientras estaba boca abajo sobre una carretera del municipio de Atizapán de Zaragoza.
El documento echa por tierra la hipótesis que ha defendido la Fiscalía, que sostenía que Ocaña se quitó la vida, aunque admitió que la bala nunca apareció y que en el cuerpo de la víctima no se hallaron restos de la pólvora que tendría que dejar un arma disparada, unas huellas que si se detectaron en uno de los agentes que arrestaron a Octavio. El documento especifica que el actor “tampoco realizó ninguna detonación con el arma de fuego anteriormente descrita o con alguna otra arma”.
El cadáver del joven fue localizado con un agujero de bala en el cráneo: el disparo no se realizó a "corta distancia", destaca el peritaje. El primer dictamen defendió que, tras ser perseguido por la policía, Ocaña perdió el control del vehículo y accionó el disparador del arma. No obstante, el peritaje asegura que la mecánica aportada hasta ahora no ha tenido sustento científico ni objetovo, de acuerdo con los elementos analizados. El relato de la Fiscalía no se sostiene.
El nuevo informe establece otra sucesión de los hechos: el vehículo conducido por los agentes de seguridad impactó “en la zona posterior” del coche de Ocaña, provocando que el actor perdiera el control y su vehículo chocara contra una montaña de arena. Los efectivos hicieron descender al copiloto y a Ocaña. El actor estaba boca abajo, cuando uno de los policías le disparó en la cabeza. De acuerdo al peritaje, los agentes volvieron a colocar el cuerpo del joven, "aún con vida", en el asiento del conductor.
La cantidad de material gráfico de la muerte de Ocaña hizo muy difícil que la población creyera la versión de la Fiscalía. Leopoldo fue arrestado. Gerardo continúa prófugo y sobre él pesa una orden de detención internacional de la Interpol. Ahora, mientras la familia Ocaña continúa exigiendo justicia y la verdad sobre lo ocurrido con el joven actor que destacó en México por la serie 'Vecinos'.