Ni El Salvador ni EEUU abogan por repatriar a Kilmar Abrego de la cárcel de Bukele: su familia niega que sea un criminal
Kilmar Abrego sigue encarcelado en una megacárcel de Nayib Bukele: ni El Salvador ni EEUU abogan por repatriarle a suelo estadounidense
Su familia niega que sea un criminal y lucha para que vuelva a Estados Unidos
La historia del deportado por error a El Salvador: tenía protección y coincidirá en la megacárcel de Bukele con los pandilleros de los que huyó
Uno de los puntos importantes para Trump y sus votantes es la política de mano dura contra la inmigración ilegal. Su campaña de deportaciones de supuestos criminales arroja muchas sombras. Por ejemplo, con el envío por error de un inmigrante que estaba protegido. Lo ha enviado a una prisión salvadoreña.
Kilmar Abrego estaba protegido precisamente porque podían matarle si volvía a su país, al Salvador. La justicia ha dictado que el Gobierno de Trump debe facilitar su regreso, pero el presidente no está dispuesto a hacerlo.
La familia de Kilmar Abrego lucha por su repatriación a Estados Unidos
Tal y como informa Marta Lilao, en la amistosa reunión entre Trump y Buquele hubo un tema sobre el que era inevitable preguntar: "¿Cuántos criminales ilegales planea deportar?". Una de las periodistas se centraba en un caso muy concreto: "¿Le pedirá al presidente Bukele que devuelva al hombre que su administración dice que fue deportado por error a El Salvador?".
Trump esquivaba la pregunta y dejaba que respondiese su equipo: "Eso depende de El Salvador si quieren devolverlo, eso no depende de nosotros". El Tribunal Supremo había ordenado el Gobierno facilitar del salvadoreño, pero el secretario de Estado hace caso omiso y desafía al Alto Tribunal: "La política exterior de los Estados Unidos la dirige el presidente de los Estados Unidos, no un tribunal".
En fin, nuevo frente mayúsculo contra la justicia norteamericana. El Gobierno de Trump se ampara en que la devolución no está en sus manos. Y las de quién podría hacerlo, el Presidente del Salvador, no están por la labor: ¿Cómo podré introducir clandestinamente a un terrorista en Estados Unidos?
Mientras, Kilmar sigue en una megacárcel. Su familia niega que sea un criminal y lucha para que vuelva a Estados Unidos. Trump, que ya tiene sobre la mesa otra orden judicial que prohíbe la deportación de medio millón de migrantes no regula, va más allá, abre incluso la puerta a deportar al Salvador a delincuentes estadounidenses.
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