Así será el funeral del papa Francisco: un cortejo histórico entre líderes mundiales y el adiós de los invisibles
El funeral del papa Francisco, que comenzará mañana, promete ser un cortejo histórico entre líderes mundiales y el adiós de los invisibles
El cortejo fúnebre recorrerá seis kilómetros desde la Plaza de San Pedro hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco pidió ser enterrado
La última hora de la muerte del papa Francisco, en directo
El funeral del papa Francisco está cerca. A las 20:00 horas de la tarde, se cerrará el féretro del Pontífice, marcando el final de los tres días de Capilla Ardiente en la Basílica de San Pedro. El rito será presidido por el cardenal Camarlengo, quien utilizará incienso y agua bendita para purificar el alma de Francisco. Como símbolo de entrega a Dios, colocará un velo blanco de seda sobre su rostro, informa Laura Echevarría.
Dentro del ataúd reposarán varios elementos simbólicos: una bolsa de terciopelo rojo con monedas conmemorativas correspondientes a cada año de su pontificado, una cápsula metálica sellada con el acta oficial de su papado escrita en latín, su cruz pectoral y su Biblia personal. El féretro será sellado en silencio, con cinta de lino y lacre.
Preparativos para un funeral histórico
Tras el cierre del ataúd, la Plaza y la Basílica de San Pedro se transformarán para acoger el funeral de mañana, que comenzará a las 10:00 horas y se extenderá hasta el mediodía. Se espera que este último adiós reúna a líderes del mundo entero en un escenario cargado de simbolismo, tradición y retos diplomáticos.
El protocolo del Vaticano ha confirmado la asistencia de 130 delegaciones oficiales. En la explanada de la plaza, frente al altar, se dispondrán por jerarquía. La primera fila para las Casas Reales, la segunda para presidentes, y la tercera para primeros ministros. Todo un rompecabezas geopolítico y un enorme dispositivo de seguridad.
Tras la misa, el cortejo fúnebre recorrerá seis kilómetros desde la Plaza de San Pedro hasta la Basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco pidió ser enterrado. El trayecto se realizará a “velocidad de paso de persona”, según ha informado oficialmente el Vaticano, permitiendo a los fieles acompañar el recorrido a pie.
El adiós de los invisibles
En un gesto profundamente simbólico y coherente con su pontificado, Francisco ha querido que el broche final de su despedida lo den quienes fueron el centro de su misión: un grupo de pobres, personas sin hogar, presos, migrantes y personas transgénero. Todos ellos estarán esperando en las escalinatas de Santa María con una rosa blanca en la mano.
Dentro, la lápida de mármol ya está lista. Solo una palabra la corona: Franciscus.
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