Se revela el motivo del hundimiento del yate del millonario Mike Lynch, donde murieron siete personas

Mike Lynch.. Cordon Press
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El trágico hundimiento del yate de lujo Bayesian frente a las costas de Sicilia el 19 de agosto de 2024, que se cobró la vida de siete personas, incluido el magnate tecnológico británico Mike Lynch, ha sido objeto de una exhaustiva investigación.

Ahora, meses después del accidente, las autoridades han revelado las causas que llevaron al naufragio de esta embarcación considerada "insumergible".

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El Bayesian, un velero de 56 metros de eslora y mástil de 75 metros -el más alto del mundo en su categoría-, se encontraba anclado a 300 metros del puerto de Porticello, cerca de Palermo, frente a las costas de Sicilia, cuando fue sorprendido por una gran tormenta. Aunque no se emitieron alertas meteorológicas, testigos describieron vientos de fuerza huracanada y una tromba marina que volcó la embarcación en cuestión de minutos.

Un informe sobre el desastre, realizado por la División de Investigación de Accidentes Marítimos (MAIB, por sus siglas en inglés) y que se ha conocido este jueves, ha indicado que vientos de 117,7 kilómetros por hora en la manga del buque fueron suficientes para volcarlo y hundirlo.

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El capitán James Cutfield informó que el yate escoró 45 grados antes de volcar completamente. Los sistemas eléctricos fallaron rápidamente, y el barco se hundió en menos de 16 minutos, dejando a los ocupantes con escaso margen de reacción.

De las 22 personas a bordo, 15 sobrevivieron gracias a la rápida intervención de embarcaciones cercanas. Entre los fallecidos se encontraban Mike Lynch; su hija Hannah, de 18 años; Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley International, y su esposa Judy; el abogado Christopher Morvillo y su esposa Neda; y el chef del yate, Recaldo Thomas. Los cuerpos fueron recuperados en los días siguientes al accidente, algunos encontrados en camarotes donde intentaron refugiarse.

Este mes de mayo se había iniciado la operación para reflotar el Bayesian, coordinada por la empresa TMC Marine y ejecutada por las firmas holandesas Hebo Maritiemservice y Smit Salvage. Sin embargo, la operación sufrió un trágico revés cuando un buzo holandés falleció durante las labores de preparación, lo que ha retrasado el cronograma previsto.