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'Mia Moglie', el grupo en el que miles de hombres compartían fotos de sus mujeres desnudas en Italia: "Ella duerme y yo miro"

Conmoción en Italia por la página Mia Moglie. Reuters archivo
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La Policía busca a los creadores de la página 'Mia Moglie' (Mi Mujer, traducción del italiano) en Facebook, que publicaban sin consentimiento fotografías íntimas de sus parejas y compañeras sentimentales. Se enfrentan a un delito penal por difundir las imágenes de miles de mujeres en la red social sin que estas lo hayan autorizado. A la publicación de las imágenes seguían los comentarios o frases del tipo: "Me la prestas", "¿Qué le harías a mi mujer?". Lo cuenta en vídeo el periodista Darío Menor.

El caso está conmocionando a Italia después de que una enfermera fuera desoída por Meta que durante seis años permitió que funcionara la página. La mujer, que descubrió por casualidad lo que hacían los más de 31.000 seguidores de la página 'Mia Moglie' ha revelado que "no había que inscribirse" para colgar fotos o comentar. "Estaba abierta a cualquiera".

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Las imágenes publicadas por los miles de usuarios instaban a comentarios machistas y humillantes: "Ella duerme y yo miro", "¿Qué le harías a mi esposa?" El propósito era exhibirlas como trofeos, para crear fantasías sexualizadas e incluso violentas. "Primer detallito de mi amada esposa...47 años...¿Que os parece? Fotos íntegras si llegamos a 200 comentarios".

Son miles y miles de comentarios que seguían a las imágenes que estos hombres, a los que ahora investiga la Policía, publicaban y difundían sin resquemores. Infinidad de comentario que degradaban a la mujer. "¿Sólo el muslo?".

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Facebook permitió la página Mia Moglie durante seis años

La denuncia de una mujer, de 35 años, a la que llegó la página a su perfil de casualidad consiguió que el caso se viralizara rápidamente convirtiéndose en un escándalo ha sacudido a toda Italia, pero que ha llegado a todo el mundo.

Meta, propietaria de Facebook, ya ha eliminado el grupo después de la presión de varias activistas italianas, entre ellas, la escritora, Carolina Capria que amplificaron lo que estaba ocurriendo a la vista de todos sin que la red social o las autoridades hicieran caso a las denuncias.

Ellas defienden que la clausura de la página no es suficiente y aseguran que existen múltiples comunidades similares en otras aplicaciones como Telegram donde miles de víctimas continúan expuestas a 'manadas' que las cosifican y humillan.