Once muertos y más de 100 heridos en las protestas políticas en Irak

AGENCIA EFE
25/02/201110:46 h.La jornada sirvió para exigir mejores servicios públicos, medidas para luchar contra el desempleo y la corrupción, y también se amplió hasta pedir la dimisión del Gobierno de Al Maliki y otros dirigentes al considerar que han perdido su legitimidad.
Los incidentes más graves se registraron en la provincia norteña de Nínive, donde hubo 5 muertos y 17 heridos.
En la capital de Nínive, Mosul, grupos de manifestantes se enfrentaron con la policía después de que arrojaran una granada contra el edificio del consejo municipal de esa ciudad.
La granada originó un pequeño incendio en la sede del edificio oficial, donde se encontraba el presidente del Parlamento iraquí, Osama al Nayifi, y su hermano, Azil al Nayifi, gobernador de la provincia de Nínive.
En la población de Kirkuk, en el norte del país, otra manifestación terminó con el resultado de dos muertos y 32 heridos, entre ellos nueve agentes, por los choques entre la policía y los participantes en la protesta.
Parecidas protestas en la provincia occidental de Al Anbar terminaron con tres muertos y 14 heridos, mientras que en la central de Salahedin murió un manifestante y otros 11 resultaron heridos, según fuentes policiales.
En la ciudad sureña de Basora, 51 policías resultaron heridos al ser lanzada una granada de mano por una persona que, según testigos, se había infiltrado en una protesta pública.
En Bagdad, la protesta en la plaza Tahrir del centro de la ciudad reunió a miles de iraquíes que llegaron al lugar a pesar de las fuertes medidas de seguridad, incluida la prohibición de circulación de vehículos por la capital desde la medianoche y hasta nueva orden.
"Salí de mi casa a las 06.00 hora local a pie (03.00 GMT) y después de cuatro horas he podido llegar a la plaza Tahrir para poder sumarme a la manifestación junto a unos amigos", dijo a Efe uno de los participantes en la protesta, Abdelrida Mohamed.
Después de varias horas de concentración en la plaza Tahrir, la manifestación fue disuelta por la policía con cañones de agua y otros materiales antidisturbios. La represión policía dejó 15 manifestantes heridos.
Sin embargo, antes de que se desarrollaran estos incidentes de Bagdad, los manifestantes entregaron a representantes del Plan de Seguridad de Bagdad una serie de peticiones, que los funcionarios se comprometieron a elevar a las autoridades competentes.
Los organizadores de las manifestaciones de Bagdad emitieron al final de la protesta un comunicado en el que, directamente, pidieron la dimisión del Gobierno de Al Maliki y la formación de un gabinete de salvación formado por técnicos.
También exigieron la redacción de una nueva Constitución, la disolución de los consejos provinciales, la dimisión de todos los gobernadores provinciales y que sean llevados ante la justicia altos cargos sospechosos de actos de corrupción y fraude.
"Estos políticos han perdido la legitimidad, que está ahora en manos de los jóvenes de Irak", afirmó el comunicado.
En algunas de las protestas que se desarrollaron fuera de Bagdad los participantes irrumpieron en edificios municipales y en algunos casos los incendiaron, como en localidades de Nínive, Kirkuk, Salahadin y Al Anbar.
Las protestas, por otra parte, forzaron la dimisión de algunos funcionarios, entre ellos el gobernador de Basora, Shaltal Abdu.