Los abusadores de niños serán colgados públicamente en Pakistán

  • La resolución no vinculante ha sido mayoritariamente apoyada por el parlamento

  • La ministra de derechos humanos del país se opone frontalmente a la medida

  • En Pakistán existe la pena de muerte, pero no la ejecución pública

Los abusadores y asesinos de niños serán colgados públicamente en Pakistán si sale adelante la resolución no vinculante aprobada por el parlamento del país, una decisión tomada como reacción a una larga serie de casos de abuso sexual infantil que ha provocado indignación y disturbios en los últimos años.

Los asesinos de niños y violadores "no solo deberían recibir la pena de muerte, sino que deberían ser ahorcados públicamente", ha defendido el ministro de asuntos parlamentarios de Pakistán, Ali Muhammad Khan, quien presentó la resolución en la asamblea nacional o cámara baja. "El Corán nos ordena ahorcar a un asesino", insistió Kahn.

Aunque la mayoría de los legisladores aprobaron la resolución, la ministra de derechos humanos del país, Shireen Mazari, ha enfatizado que no ha sido patrocinada por el Gobierno y ha expresado la oposición frontal de su departamento.

Las organizaciones de derechos humanos, en contra de las ejecuciones públicas

Las organizaciones de derechos humanos han pedido durante mucho tiempo a Pakistán que restablezca una moratoria sobre la pena de muerte, que e levantó después de la masacre de la Escuela Pública del Ejército en Peshawar en 2014 que se cobró la vida de 151 personas, la mayoría estudiantes. Las muertes se llevan a cabo en la cárcel, pero actualmente no hay crímenes castigados con ejecución pública en el país.

Omar Waraich, subdirector de Amnistía Internacional en Asia del Sur, ha subrayado que "Pakistán debería actuar para abolir esta cruel reliquia del pasado, no extender su uso", según recoge 'Daily Mail'. "Los legisladores tienen que analizar los hechos: no hay evidencia en ninguna parte del mundo de que la pena capital disuada el crimen más que la presión", razona Waraich.

"Las ejecuciones públicas, que afortunadamente son hoy muy raras en el mundo, suponen un retroceso a una época más cruel. Pakistán debería centrarse en la protección adecuada de los niños y en las medidas de prevención del delito", concluye.

Pakistán introdujo en marzo de 2016 una ley que penaliza la agresión sexual contra menores, la pornografía infantil y la trata. Anteriormente, solo los actos de violación y sodomía eran punibles por ley.