El Senado aprueba la constitucionalidad del impeachment a Trump

  • Los abogados de Trump intentaron suspender el juicio en base a su inconstitucionalidad

  • 10 senadores republicanos votan a favor del segundo impeachment

A los 15 minutos del comienzo del segundo juicio político a Trump ya se sabía que el expresidente perdería la votación que decidiría la constitucionalidad del mismo. Con un vídeo demoledor que alternaba las palabras del expresidente durante su discurso del 6 de enero y los actos del asalto al Capitolio, de manera cronológica, los 100 senadores de la Cámara Alta fueron testigos directos, de nuevo, del caos y la violencia de ese día.

Pero, sobre todo, se extendió la duda en el hemiciclo de si los disturbios podrían estar conectados con el ardiente discurso del exmandatario realizado antes y durante el asalto, así como con las acusaciones de fraude sobre la victoria de Biden, mantenidas durante las semanas anteriores. “Vamos a caminar hasta el Capitolio”, “vamos a detener el robo” o “hay que luchar como en el infierno” fueron algunas de las frases pronunciadas por Trump que resonaron en el vídeo con estruendo, en el mismo edificio que fue invadido por una turba enfurecida semanas atrás.

Detalles

El juicio comenzó a la 1 de la tarde y se extendió hasta las 5, con una pausa que permitió el descanso de los legisladores convertidos en jurado y que deberán decidir a partir de mañana si condenan al exmandatario. La acusación transcurrió de la mano de los 9 congresistas elegidos por la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, todos ellos abogados con experiencia en litigios, mientras que la defensa estuvo a cargo de Bruce Castor y David Schoen, conocidos por haber estado relacionados con juicios mediáticos como el de Bill Cosby (en el caso del primero) o Jeffrey Epstein (el segundo).

Estos intentaron ayer detener el juicio en base a su inconstitucionalidad, ya que el acusado -Donald Trump-, ya no está en el cargo. Pero los senadores votaron 56 a 44 que la Cámara Alta sí tiene jurisdicción.

La próxima semana los senadores dispondrán como mínimo de un día para hacer preguntas tanto a la defensa como a la acusación. Y si bien los demócratas se han decantado por la realización de un juicio corto, cabe la posibilidad de finalmente la acusación quiera presentar testigos, lo que alargaría el juicio.

Los fiscales

Algunos de los momentos más emocionantes de la jornada de ayer han estado protagonizados por Jamie Raskin, el congresista demócrata que en el juicio ejerce de líder de la acusación. “La transición de poder siempre es el momento más peligroso para las democracias. Todo historiador lo sabe. Nosotros lo vimos de la manera más asombrosa, lo vivimos (…) Y los redactores de nuestra constitución lo sabían. Por eso crearon un juramento escrito que obliga al presiente desde su primer día en el cargo hasta el último y todos los días intermedios”, dijo aludiendo con el fin de desmantelar el argumento de los abogados de Trump.

También habló, entre sollozos, de lo que supuso para él la jornada del 6 de enero. Contó que un día después de haber enterrado a su otro hijo, que se quitó la vida en diciembre, decidió acudir con su hija y su yerno al Capitolio para asistir a lo que debía ser una jornada histórica. Allí se vieron sorprendidos por la invasión del edificio y tuvo que separarse de ellos por motivos de seguridad mientras escuchaba a una multitud gritar y golpear las puertas. “Esto no puede ser el futuro de los Estados Unidos”, exclamó emocionado.

La defensa

Los abogados de Trump han defendido la inconstitucionalidad del juicio y la libertad de expresión del expresidente, especialmente cuando se han intentado interpretar de manera literal sus frases. También han resaltado el llamamiento tranquilo de su cliente hacia los alborotadores, a los que dijo expresamente que hicieran oír sus voces “pacífica y patriotamente”.

Y aunque desestimaron que el expresidente comparezca en el juicio tras la invitación realizada para ello por los responsables de la acusación, ya que ven en ello una “maniobra de relaciones públicas”, sorprendieron con el reconocimiento de que Trump había perdido las elecciones ante Joe Biden. “El pueblo estadounidense es lo suficientemente inteligente como para elegir una nueva administración si no le gusta la anterior, y es lo que hicieron”, dijo Castor.

Biden no verá el juicio

Por su parte, el actual presidente se mostrará al margen del impeachment, según dijo Jen Psaki, Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, para focalizar sus energías en la lucha contra la pandemia. “No verá el juicio ni comentará los argumentos de un lado u otro”, señaló. De hecho, ayer se reunió con Janet Jellen, Secretaria del Tesoro, para trabajar en la aprobación del paquete de ayuda contra el Covid y el resto de la semana visitará el Instituto Nacional de la Salud.

Una estrategia de distanciamiento que le ayudará a alejarse de las acusaciones realizadas por Schoen, uno de los abogados de Trump, que ya antes del juicio apuntó que los demócratas alimentaban “el odio” hacia su cliente por el miedo a perder el poder. Algo en lo que no han estado de acuerdo, al menos, los diez republicanos que se unieron a los 222 demócratas de la Cámara para permitir que dicho litigio esté teniendo lugar, en estos mismos momentos.